História Angel Caido - Martes 3

Al despertar me quede pensando que tal vez este sueño si había pasado, en una de mis vidas pasadas, ya que ya me había pasado antes, un par de veces, eran cosas de en esa vida no quería olvidar y no la olvido mi alma y nunca olvidara para nada, quien sabe que paso después de eso, tal vez me enteraré, tal vez no, todo depende de cómo, dónde y cuánto mi alma me quiera revelar, esa vida se veía algo tierna, de cuento de hadas con el “vivieron felices para siempre”, pero eso sí estaba más que nervioso en ese momento o más bien aquel día.

Sin darme cuenta ya me estaba vistiendo en automático, ¿a qué hora me bañe?, no sé pero tenía aun el cabello mojado, al terminar me fui a la sala a esperar para ver a mi familia.

-Buenos días querido- me dijo mi mamá bostezando.

-Hola, ¿cómo amaneciste?- le pregunte sentado el sillón individual de la sala.

-Bien, gracias- me dijo ya más despierta.

-¿Y tú?- me pregunto mientras iba a la cocina.

-Muy bien también- le dije

-Qué bueno, me puedes despertar a tu hermano, si no lo despiertas ahorita, no llega a la escuela a tiempo- me pidió.

-No te quejes, ¿a quién prefieres a Luis o a tu papá?- me preguntó, antes de hacerlo.

-A Luis, tu encárgate de papá- le dije ya a medio camino de las escaleras.

-Suerte- me dijo.

-No, tú la necesitas más que yo- le dije ya en las escaleras.

-Buen punto- me dijo aún media dormida aun.

-Por lo de ayer tú necesitas un milagro, trata de que tenga lo más lejos todo lo que pueda usar en contra tuya- le dije ya parado en las escaleras apoyado en el barandal.

-Tienes razón, lo tomare eso en cuenta- me dijo ya más despierta.

-Mejor me voy o si no se le va a hacer tarde a Luis y de paso a mí- le dije ya continuando subiendo las escaleras.

-Si corre- me animo intentando hacer el desayuno, sin darse cuenta hecho ingredientes que yo no puedo comer para nada, cosas como granada en el jugo, que es una fruta que los ángeles se la dieron al hombre y que por cierto si como mínimo solo 1 semilla me sale una especie de sarpullido y con el sol me sale peor, también me pasa con la ciruela, pero esta me hace tener un ataque de como asma, que por cierto puso seca en la fruta.

Cuando abrí la puerta del cuarto de Luis me acorde de como dormía de pequeño y lo más irónico es que aún se duerme igual, con la cobija a punto de caer, con la almohada inclinada más o menos como paralela de su nariz y con ese torito de peluche que le regalaron cuando tenía 3, que por cierto nunca soltaba cuando era niño y ahora, sólo duerme con él cuando estamos en la casa sin visitas.

El toro se llamaba Fermín, el nombre fue a que fue comprado en la fiesta de San Fermín en ese año, el toro es un poco más pequeño de tamaño de una almohada individual, color negro, cuernos blancos y ojos como los de él verde pasto, que un año después o hasta menos terminó con un listón rojo sangre grueso en el cuello como collar, que por cierto yo le puse cuando una vez nos peleamos y por enojo se lo robe a mi mamá y se lo puse a Fermín en un intento de que Fermín se vuelva Fermina o algo así, desde entonces Fermín lo ha conservado hasta la fecha.

-Hey, aplastas al pobre de Fermín, no es justo ya está como una hoja de papel- le dije a Luis tratando de despertarlo.

-A ver Fermín ayúdame quieres a despertar al flojo de Luis- dije tomando a Fermín.

-Gracias Fermín- dije y después le empecé a enterrar los cuernos de peluche en donde podía a Luis mientras se movía y empezaba a despertar.

-Hay Fermín- dije algo divertido tomando la colita del toro y la pase por los labios de Luis hasta que abrió algo los ojos, él odiaba que hiciera eso ya que el odia las cosquillas.

-Buenos días mi pequeño hermanito- dije viendo la cara de enojado medio dormido de Luis.

No se si hago esto para divertirme o en serio para despertar a mi hermano, pero se cual sea el motivo logró hacer las 2 cosas sin problema alguno.

-Hola- me dijo algo enojado.

-Ok, ya es algo tarde para el colegio- dije mientras abría las cortinas y Luis se tapaba la cara con la almohada.

-Dame a Fermín y cierra la luz- me dijo mientras se volvía a acomodar.

-Ten, párate- le dije aventando al toro mientras me sentaba en la cama.

-Como aún duermes con ese torito, ya no eres un niño y aún duermes con él- le dije jugando con la cola del torito.

-Hey, déjanos a Fermín y a mí de molestar- se quejó abrazando al toro

-Hey a veces aún te comportas como un niño de 5 6, pero aparte ya es muy tarde- le dije mientras me acomodaba más en la cama.

-¿Qué hora es?- me preguntó ya con los ojos ya más abiertos.

-Son las 6, ¿por?- le pregunte.

-Y el autobús pasa entre 6:30 6:40, no?- me dijo algo alterado.

-Sip- le confirme y en eso el ya abrió y más los ojos como platos, se paró dejando sólo al toro en la cama y se empezó a vestir muy rápido.

Desde que éramos niños él se despertaba tarde, pero con un pequeño inconveniente, que tenía un relajó que aún tiene y nunca arreglaba su uniforme una noche antes, además de que le gustaba hacer todo a última hora, hasta que un día me desespero y le dije que o ponía sus cosas una noche antes listas o me daba igual a qué hora despertaba y desde entonces le ayudó con ese detalle, al inicio yo le enseñé cómo iban las cosas y como se ponían, después sólo lo supervisaba y al final yo le recuerdo.

Cuando salió yo me quede un pequeño rato aún en el cuarto pensando en lo rápido que pasa el tiempo, además de recordar lo divertido que era estar en la casa y más en nuestros cuartos juntos jugando, platicando, peleando y otras cosas que me gustaban de tener a Luis a veces, me la pase unos minutos sentado en la cama imaginándonos a Luis y a mi haciendo de todo en su cuarto y luego baje a la sala con mis cosas listas y sólo me senté a esperar.

-Hey, vámonos- me dijo Luis después de un rato.

-Ok, vamos- le dije mientras salíamos a esperar al autobús, después de un rato llegó y nos subimos y nos fuimos cada quien por su lado.

-Hey Leo, hay chicos nuevos en el colegio- dijo Santi.

-¿Y cómo lo sabes?- pregunte.

-Me enteré por la directora, lo dijo ayer mientras estaba por su oficina- respondió orgulloso.

-Mira ya están subiendo, son hermanos, el chico ha sido sacado de varias escuelas y la chica es... muy sexy- dijo Santi señalando hacia los 2 chicos que estaban subiendo al camión, eran muy parecidos, eran asiáticos o más bien de familia asiática, de un lado de su familia ya que tenían los ojos rasgados pero lo suficientemente grandes como para que se viera de lejos que tenían ojos y no unas simples rayitas que hacían el intento de ojos, ya que hablaban normal el español.

Ambos tenían el cabello negro, eran delgados y tenían cara de asiático, fina y dulce, podían pasar de gemelos fácilmente ya que se parecían demasiado.

El chico era algo rebelde, pero listo, tenía el cabello algo largo y solo peinado para que no se para tanto, además de ser alto y se notaba que tenía buen físico y la chica era muy hermosa físicamente, era algo alta, haciéndome entender que la altura la heredaron de su padre no asiático, tenía cuerpo atletico y con un poco de curvas, pero era algo tímida e insegura y eso lo sé porque leí su mente un poco y sus movimientos al caminar, tomar su mochila, manos y rostro.

-Hey, ¿Leo en qué piensas?- me preguntó Jesús sacándome de mi cabeza.

-En nada- le respondí.

-Qué tal si lo llamamos, veamos que trae- dijo Santi.

-Vale- dijeron Dany y Jesús juntos.

-Perfecto, hey tú... si tú... el nuevo... ven- dijo Santi al chico.

-¿Qué onda?- dijo Santi, cuando ya estaba sentado cerca de nosotros.

-Soy Santi, él es Dany, Jesús y Leo- dijo presentándonos.

-Y ¿tú eres?- pregunto.

-Alex- nos dijo.

-Ok Alex, creí que sería un nombre más... no se... más asiático- dijo Santi.

-Siempre me lo preguntan, la respuesta es no, no tengo uno- explicó algo tranquilo.

-Creí que... no se... eras algo más... chico malo, creo que me equivoque, ya que eres muy tímido- continuó Santi.

-Si lo soy, más de lo que crees- dijo retando a Santi.

-Bueno, te creemos, tranquilo, sólo pensaba él en voz alta- lo calmó Jesús.

-Si es cierto, ¿no Santi?- dijo Dany con una sonrisa.

-Si sólo fue un error- dijo Santi.

-Ok, eso espero y tú, ¿eres muy reservado?- me preguntó Alex.

-Algo, a veces, ¿has estado en una correccional?- pregunte.

-En si en 5 ocasiones estuve a punto, ¿por?- me dijo.

-Pareces de los de ese tipo de personas- le dije.

-Y el grupo es Santi el líder, Jesús el tranquilo , Dany el perdido y tú, Leo el que tiene más pinta de estereotipo perfecto de chico malo, ya sabes relajado, reservado, seguro de sí mismo y eso?- pregunto.

-Sí, yoes el intento de líder que hay en el grupo, o eso dice Leo, Jesús es el zen de todos, pero el único que ha entrado en una correccional, Dany es el perdido y más chico de nosotros, así que es el más inocente y yo pues... digamos que si el es el más reservado- dijo Santi, mostrando una admiración más que obvia.

-¿Que tu no hablas?- me pregunto.

-Yo si hablo, solo Santi me gano,tu pareces de los seguros de sí mismos, que no piensan antes de actuar, que lo más seguro que sabe usar una pistola y se cree más que los demás, pero que cuida a su familia y más a su hermana menor, cierto?- pregunté.

-Wow, eres bueno, además de lo que dije calculador- me dijo diciendo que acerté.

-Gracias- le dije.

-¿Cómo lo supiste?- pregunto sorprendido.

-Fácil, nos ves con un desprecio y nos desestimas y eso se nota con tu simple mirada, no pensaste 2 veces, ni siquiera dudaste antes de venir para acá, tus manos dicen que sabes usar armas de fuego y como ves a tu hermana, la cuidas excesivamente, creo que por eso entraste a la correccional o estuviste apunto, por ella- le dije con una sonrisa.

-¿Cómo lo haces?- me preguntó sorprendido.

-Lo de tu autoestima para mi es costumbre ya que me miran hacia muy seguido en mi familia, lo de tu actuar, Santi es así muy seguido, lo de la pistola, se usar armas de fuego y lo de tu hermana, le hago eso al mío- le explique.

-Sabes usar un arma de fuego, ¿desde cuándo?- pregunto Santi sorprendido.

-¿Que te interesa eso?- le repunte.

-Sólo preguntaba- me dijo triste.

FLASHBACK

-Deja de fallar- me grito mi padrino por enésima vez.

Mi padrino, es una persona o más bien, ángel caído que tiene una forma muy rara y estricta de vivir, pero eficiente, demasiado, para mi gusto, tenía el cabello corto, un poco al estilo militar, ojos miel, pero claros, tenía la altura de mi padre, y de ahí tenía una vida militar ya que literalmente me trataba como un soldado, aunque creo que a un soldado se le trata mejor.

-Porque no le atinas al blanco es fácil, mira- me arrebató la pistola, apuntó y le dio al blanco.

-Ves no es difícil, vas, no vuelvas a fallar- me devolvió el arma, haciendo que volviera a intentarlo pero con los mismos resultados.

-¿Que tienes?, tu casi nunca fallas- me preguntó extrañado.

-Me duele el brazo- me queje, ya que mi brazo no lo sentía.

Ya que llevaba toda la noche tratando de darle al blanco, que cada vez era o más lejano o más pequeño.

-No te quejes, esto es por tu bien- me dijo más tranquilo ya viéndome llorando, otra vez.

-Quiero descansar y además tengo hambre- me queje.

-Mira, mmm, qué te parece que tomemos un par de minutos, me duele la garganta de tanto gritar, te parece- me dijo con una sonrisa e inmediatamente moví la cabeza con una sonrisa.

Mientras tomábamos ese descanso decidí que lo mejor sería tratar de no dormir, conociéndolo sabía que podría hacer mil cosas mientras lo hacía, pero el sueño me gano, no sentí que soñé, siquiera recordaba que soñé, pero sí que mi padrino me despertó a gritos.

-Ya desperté, ya deja de gritar- le dije alterado, apuntándole en la frente con el arma.

-Qué te parece si te desquitas con esa rata, no conmigo- me dijo con una sonrisa victorioso, haciendo que apuntara a una rata que estaba del otro lado del lugar.

-Ok- acepte e inmediatamente se escuchó el sonido de la bala saliendo del arma y un grito de dolor de la rata.

-Perfecto- me felicito mientras aplaudía.

-Cállate- le demande mientras le volvía a apuntar con el arma.

-Tranquillo, lo hiciste bien, disfruta tu comida- me dijo mientras señalaba al cadáver de la rata.

-Te lo ganaste- me dijo mientras iba por la rata, en si no había comido lo que para mí significaba bien en 2 días, que significaba 1 rata al día, que era lo que más me llenaba, ya que lo que había era de todo, pero lo más grande eran ratas, así que aunque no me gustaba la idea, ya estoy acostumbrándome al sabor, creo.

Al acabar de comerme la rata aún tenía hambre, pero era aceptable, así que continúe ensayando mis tiros y sin darme cuenta ya estaba amaneciendo.

-Muy bien Leo, mejoraste demasiado en tus tiros, pero…- cállate- le demande.

-¿Que tienes?- me preguntó con algo de preocupación.

-Nada- respondí serio.

-Te conozco sé que tienes algo- insistió.

-Solo, solo quiero estar solo un rato, estoy cansado- pedí.

-Ok, te lo ganaste, descansa todo el día de hoy, nos vemos mañana a primera hora- se despidió y se fue.

En sí no necesitaba descansar, solo necesitaba pensar, algo que no he podido hacer porque él me mataba física y mentalmente demasiado, pero no quería decírselo ya que no me gustaba mostrarle debilidad, cuando la mostraba era básicamente porque no podía evitarlo.

Haciéndome pensar que, en lo que llevaba aquí, he hecho cosas que en el pasado jamás creí ser capaz de hacer, como matar, gritar, pelear y llegaban momentos en que extrañaba mi vida pasada demasiado, deseando que esto fuera una pesadilla, pero era la realidad.

ACTUALMENTE

-¿Cuantos tiene tu hermano?- me preguntó Alex.

-16- le dije.

-Yuki también- me dijo declarando sin querer que eran de descendencia Japonesa.

-Me caen bien- nos dijo Alex.

-Bueno, bienvenido al grupo- dijo Santi.

-Gracias, ¿Leo quien es tu hermano?- preguntó Alex.

-Es el de ojos verdes adelante y pálido- el que parece de 18 wow casi no se parecen en nada, él es más alegre y al parecer popular- me dijo sorprendido.

-Sí, somos a veces más que polos opuestos- le dije viendo hacia la ventana.

-Creo que nuestros hermanos menores se llevan muy bien al igual que nosotros- me dijo mostrándome que tenía él razón, ambos estaban platicando bien a gusto.

-Tal vez sean algo más- se burló Dany.

-¿Qué?- dijimos Alex y yo juntos con ganas de matar a Dany.

-Bueno solo decía, se ven muy felices juntos, harían una excelente pareja- continuó Dany.

-Ni lo pienses, mi hermanita aún no ha tenido un novio- dijo Alex más que enojado.

-Luis está en las mismas- le dije.

-¿Enserio no ha tenido novia aun?- me dijo Alex sin creerlo.

-Sí, no ha tenido- le dije como si nada.

-Wow, increíble, ¿por?- me preguntó ya más calmado.

-Porque no le interesa tener una ¿y ella?- le respondí.

-La respuesta es no, nunca pudo, a cada rato cambiaba de escuela, lugar y eso, digamos que por mi culpa y mi inconveniente de que se me hace muy fácil meterse en problemas- dijo pensando en lo que él le hacía a su hermana por sus acciones.

-Ya se paró el autobús, ya llegamos al colegio- dijo Santi parándose y acomodándose la mochila.

-Buenos días chicos- dijo la directora Maia Lara al iniciar la ceremonia.

-Hoy es un día especial para esta institución, hoy es un día para festejar a lo grande, hoy es especial porque hoy está con nosotros, entre nosotros, como parte de esta institución educativa, como alumnos los hijos de un empresario de Japón sus 2 hijos, el señor Teito Maruyama, su empresa es de cosas de alta y avanzada tecnología como celulares, tablets, computadoras y más, ¿no señor Maruyama?- dijo la directora hacia un señor asiático.

-Si directora Lara, es un gusto para mi dar a mis hijos una educación de calidad y esta institución me la ofrece a mi medida, a lo que deseaba, por ello decidí hacer que esta institución tenga algo de mi Japón, algo que mi empresa puede y les va a ofrecer lo que damos en el mercado a un buen precio o hasta gratis y eso lo tengo que ver con la directora- dijo el señor Maruyama.

-Ok, con eso concluimos con hoy los avisos pre ceremonia, así que iniciemos con esta ceremonia- dijo la directora marcando el inicio de la eterna ceremonia.

-Buenos días chicos, cómo se enteraron en la ceremonia hoy tenemos a un alumno nuevo en el salón, él es Alejandro Maruyama Leiva, espero que lo traten como si fuera uno de ustedes- presentó la maestra de Ciencias Sonia a Alex cuando inició la hora después de que la ceremonia concluyera.

-Alex siéntate por aquí- continuó la maestra manando a Alex a un par de bancas detrás de mí.

-Bueno continuando con la materia...- continuó la maestra con su clase, de ahí fue lo mismo, presentar a Alex y continuar con la clase, lo raro fue que no le preguntaron nada cómo de dónde era, donde estudió antes, hobbies y cosa así.

-Alex, ¿qué te parece el colegio?- preguntó Jesús ya en la cafetería.

-¿La directora es fácil de manipular verdad?- nos preguntó.

-¿Y porque viene la pregunta?- pregunté.

-Bueno, mi papá hace siempre lo mismo, mientras la escuela tenga prestigio y deje que el manipule al director para que no me meta en problemas o saber cosas que tengan que ver con mi pasado, nos meterá a ambos, pero si no se dejan es muy difícil que entremos- dijo como que ya algo acostumbrado a lo que estaba pasando.

-Leo una pregunta, ¿cuál es tu nombre completo?- me preguntó Alex intentando cambiar el tema.

-Mi nombre completo, es Lionel D’angelo Amatuzo, ¿por?- le pregunté.

-Por curiosidad, D’angelo es italiano y Amatuzo ¿francés?- de Brasil- le corregí.

-Qué nombrecito, ¿no tienes otro nombre?- me preguntó.

-No, sólo 1 nombre, igual que mi hermano- le respondí.

-¿Porque ambos inician con L?- me preguntó Alex.

-Creo que a mi papá le gusta la L- le dije.

-Hey, Leo ten- dijo Luis interrumpiendo.

-¿Qué es?- le pregunté.

-Mamá dice que siente mucho lo del desayuno y me pidió que te diera esto- me dijo dándome una bolsa de papel.

-Pero creo que es dinero y esa bebida que mamá te hace cuando pasan cosas como lo de hoy, él es el hijo del empresario japonés, ¿verdad?- preguntó.

-Sí, ¿por?- le pregunté.

-Se parece mucho a Yuki, hasta en los ojos color café como que a término medio- dijo haciendo que prestáramos más atención a sus ojos que eran café claro.

-El primero que se da cuenta en estos días, milagro- dijo Alex impresionado.

-Se parece mucho a ti Leo en lo de con una mirada sacar conclusiones muy impresionantes- dijo Alex más impresionado.

-Gracias, pero no es para tanto- le asegure.

-Lo que digas, me voy- dijo Luis alejándose hacia sus amigos.

-No creo que necesite mucha ayuda tu hermano, puede lidiar con tus amigos- me dijo Alex cuando Luis ya estaba con sus amigos.

-Te impresionarías si supieras el porqué lo cuidó de más, además él ya está acostumbrado a verlos, así que no cuenta- le dije ya que para Luis es fácil estar con nosotros, a veces más que con sus propios amigos.

-¿No somos malas influencias?- preguntó Jesús extrañado.

-Te diré, para algunos ustedes son la mala influencia y para otros es lo contrario, así que no se quien influye a quién- pero eso sí todos nosotros somos pésimas influencias para Dany y eso lo puedo jurar- continuó Santi.

-¿Porque?- pregunto Alex sin captar bien el punto de Santi.

-Porque, él era uno de los mejores alumnos en la escuela, era un nerd de primera, hasta se llevaba con ellos luego, nos conoció, nos hicimos amigos y miren el resultado, el ya mínimo se sabe medio defender por su cuenta, algo que no sabría hacer sin nosotros- dijo Santi.

-Aunque él practique box desde que tenía no sé cuántos años- dijo Jesús con una sonrisa burlona.

-¿Qué?- preguntó Santi sin creerlo.

-A ver a ver, déjenme captar lo que oí, Dany prácticas box?- dijo Santi aún con la misma reacción.

-Si practico box o más bien practicaba- dijo Dany algo tímido.

-Explícate- pidió Jesús con una sonrisa de victoria.

-En sí nunca en mi vida he jugado fútbol, sólo me gusta por nomas, el boxeo corre por mis venas porque mi familia paterna lo práctica y hasta han estado en torneos oficiales- dijo aún tímido.

-¿Y porque no lo dijiste nada?- preguntó Santi.

-Yo no quería practicarlo pero mi papá me dijo que me iba a servir de algo tarde o temprano, pero jamás he golpeado a alguien o al menos en público- explicó.

-¿Y lo de que el accidente que siempre cuentas?- pregunte.

-Nunca he tenido algo así, sólo puse esa excusa para que nadie me molestara por lo del fútbol, fue fácil hacer que todos cayeran ya que sabía mucho de fútbol y esas cosas- respondió Dany.

-Pero antes de que nos volviéramos tus amigos fuiste golpeado varias veces y ni siquiera te defendías- comentó Jesús.

-No quería que nadie se enterara de mi herencia, además de claro no me gusta el box- dijo Dany aún algo tímido.

-¿Jesús cómo te enteraste?- preguntó Dany cambiando el centro de atención.

-Mi papá ve mucho box y te acuerdas de cuando se conocieron, pues ese día me preguntó cuál era tu apellido paterno, se lo dije y me contó que había un boxeador con tu apellido y era muy bueno, también que de seguro era el, además de que me contó que desde siempre esa familia ha estado dentro del box, después me di a la tarea de investigar por todos los lados que pude como... investigar lo que había de tu familia, si te conocía el mundo y cosas así, para ser sincero me impresionó todo lo que encontré de que existías, pero ya no hubo información desde después de 3° de primaria, ni siquiera existía algo pues, útil, además de claro prestar más atención a tu papá cada vez que lo veía- explicó Jesús.

-Sí que lo supiste ocultar, pero ¿porque no quieres hacerte un tatuaje? por tu pasado familiar o porque demonios- preguntó Santi.

-No quiero parecerme a mi papá en nada, por algo se inicia y creo que eso sea un factor para que siga los pasos de mi padre- explicó aun tímido.

-Increíble- dijo Alex.

-Ok, ok dejemos a Dany el pobre ya hasta habló de más- dije ya que esto ya estaba algo incómodo para todos y más para Dany.

-Ok tienes razón Leo- me dio la razón Santi.

-¿Que se ocultan entre ustedes?, lo que sea suena muy interesante- dijo Alex.

-Oigan ya estamos a medio año, a media condena, ¿qué hacemos para celebrarlo?- dijo Santi cambiando el tema.

-No lo sé- dijimos todos.

-Den ideas- se quejó Santi justo en el momento en que tocaron.

-Esto no ha terminado- dijo Santi dirigiéndose a la salida con algo de prisa y eso era muy raro en él, excepto de que haga algo que signifique no ir a clases.

Además de que el cambiaba de temas de interés rápido, ayer eran los tatuajes, en la mañana era Alex, ahora lo que ocultaba Dany.

Las clases después no tuvieron nada de valor además de que en la primera nos hicieron un examen como el que le hicieron a Luis que duró esa y la siguiente hora y en la última clase el profe de Español nos pasó la prueba que nos dijo la anterior semana que en esta semana habrá un examen pre semestral que nos podría ayudar en el examen semestral, así que había que estudiar.

-¿Luis qué haces por aquí?- le pregunte a Luis ya que estaba en la puerta de mi salón esperándome algo enojado.

-Oye controla a tus amigos, ya me desesperaron, Santiago se me acercó cuando estaba con mis amigos y me molesto de las marcas, ya que creo que pensó que yo sería el que lo dijera más información ya que tu no le especificaste, eso fue en la primera hora, en la segunda tuve educación física y hay me mataron vivo, ya que mis amigos se pusieron algo pesados como el resto del grupo ya que ya casi toda la escuela sabe de las marcas, a tal grado de que el profe regaño a todo el salón, en la última se fue por los cielos la situación y se tocó el tema de los tatuajes y empezaron a preguntar del tema todos, al final me arte de la clase y pedí permiso para salir del salón antes, creo que eso llamó más la atención de mi grupo, ya estoy harto de esto, arréglalo, ya no puedo más, además de que mañana tengo religión y se tocará el tema de los ángeles y creo que se tocara el tema de los símbolos y eso provocará más que quiera que me saquen de esta escuela lo más pronto posible, puedo ir contigo hoy en el autobús, solos?- me pidió algo alterado, creo que conmigo se sacó todo lo que tenía.

-Ok, vamos juntos y pedimos un taxi- le propuse.

-No, ¿son caros?- me pregunto.

-Tengo como 1000 en el locker y unos 500 conmigo, más lo que tengas tendremos como 2000 mínimo, así que tenemos por un rato más o quieres salir de la escuela y llegar volando a casa, tu elijes- le dije.

-¿Podemos ir volando?- me pregunto emocionado.

-Sí, el único problema es salir del colegio sin que nos descubran y listo- le anime.

-Conozco un lugar dentro del colegio donde está algo incompleto el muro y nadie sabe que existe, sólo que está del otro lado de la puerta- me dijo aún con una sonrisa muy infantil.

-Hecho, nos quedaremos en la biblioteca además de que se dónde quedarnos hasta que sea la hora, es decir hasta las 4 que es la hora donde no hay cámaras en funcionamiento y no hay nadie, tenemos como 30 minutos hasta que funcionen las cámaras otra vez, si te lo preguntas como se eso, fácil Santi me lo dijo y Jesús me lo rectificó- le dije, agradeciendo tener unos amigos como ellos.

-Sí, vamos a la biblioteca- me dijo muy animado.

-Pues vamos- le dije y nos dirigimos a la biblioteca sin antes ir por algo de comer.

De ahí nos quedamos en un rincón muy alejado de la biblioteca comimos, hicimos la tarea, planeamos de cómo hacer que nuestra misión funcionara a la perfección que quedó como:

1> Esperar hasta que sea el momento preciso, saliendo por la salida más cercana de nosotros que nos lleve directo a nuestro destino.

2> En 15 minutos máximo movernos hasta el hoyo del muro, ya que ya conocía donde quedaba y su tamaño más o menos.

3> Escapar al bosque hasta estar lo más lejos posible para que no vean las cámaras nuestras alas, más o menos 100 metros de distancia que había que correr.

4> Salir del bosque volando rumbo a las afueras de la ciudad pero aun estando en el bosque.

5> Caminar hasta estar algo dentro de la ciudad o mínimo donde habrá algún taxi.

6> Tomar un taxi para ir a casa.

El plan constaba de 6 pasos que eran entre cansados, por caminar, volar o hasta correr, así que al dar las 4 empezamos con el paso 2 ya que el 1 eran las 2 horas en la biblioteca.

Al dar las 4 en punto salimos de la biblioteca por una ventana que daba hacia el lado del colegio al que queríamos llegar y empezamos a correr hacia el almacén del conserje donde estaba atrás el hoyo, el almacén era de 2.5 metros de largo por 3 de largo mientras el hoyo era de 1 metro de alto por 60 cm de ancho, ambos estaban a 1 metro de distancia uno del otro, en 10 minutos logramos salir del colegio ya que corrimos muy rápido y no descansamos para nada hasta llegar al almacén.

Después vino el 3 pero tomamos un descanso antes ya que estábamos muertos de 5 minutos, corrimos hasta que no vimos a la escuela y unos metros más por si acaso y tomamos otro descanso pero esta vez más largo, en el 4 sacamos nuestras alas y volamos algo rápido hasta nuestro destino, al volar es más difícil que nos vea un humano así que decidimos volar a la punta de los árboles pero algo más alto pero aún estando por el bosque, el 5 fue más tranquilo ya que sólo caminamos hasta la civilización y por último en el 6 pedimos un taxi que nos llevó a la casa por unos 80 100 por ambos, si hubiésemos tomado un taxi desde el colegio había sido como 500 cada uno fácil, sí era muy fea la cantidad que no me habría gustado pagar por nada en el mundo por un simple taxi.

Al llegar a la casa me di cuenta de que eran las 7:45, así que sólo nos hicimos 15 minutos menos de lo planeado, qué bien- estoy muerto- se quejó Luis sentado en el sofá- tú que no querías irte en el camión- le recordé- pero tu me diste la idea- se defendió, estábamos en su cuarto ya que el tiene la cama más grande que la mía, así que el y yo estábamos entre acostados y sentados, además de claro cansados y con mucho sueño- hey gracias por decir que hagamos la tarea en el colegio, no creo poder aguantar no dormirme mientras la intentaba hacer, me voy a bañar quiero quitarme el sudor y este olor- se quejo- no te quedes dormido en la ducha y lo más importante no te acabes el agua- le pedí ya ambos estábamos algo sudados y con mal olor por las carreras que hicimos- ok no prometo nada, no tardo- se despidió dirigiéndose al baño con una calma y cansancio que contagiaba, el baño era un completo en tonos azules y sólo nuestro, ya que el otro completo es el de nuestros padres que era tonos entre amarillos y anaranjados y tenemos prohibido el paso hay, al igual que ellos lo tienen al nuestro, así que cada quien limpiaba el baño, Luis y yo nos la arreglamos muy fácilmente, ya que el que limpia es el que lo ocupa, así que cada vez que entramos al baño limpiamos lo que usamos en ese momento y lo que veíamos que estaba mal puesto, claro que en fines de semana nos turnamos para limpiar bien el baño una semana él una yo, además de que en vacaciones lo hacemos entre ambos para que sea más rápido y más tranquilo.

Cuando fui a la cocina me encontré con una nota en el refrigerador que decía: "Chicos llegaremos tarde, no nos esperen despiertos y hay pan de dulce junto al refrigerador en una bolsita de papel. Con cariño mamá y papá".

-Hey Luis ¿tienes hambre?- le pregunté a mi hermano que ya estaba saliendo del baño.

-Algo, ¿por?- respondió.

-Llegaran tarde y nos dejaron algo pan, creo que es para cenar- le dije mostrándole la nota.

-Ok si, si quiero cenar, estoy muerto y hambriento- se quejó.

-Pues apúntate, me baño y luego cenamos- le dije preparando la mesa con los primeros platos que encontré y 2 tazas.

-Hecho- me dijo corriendo hacia las escaleras.

De ahí me entretuve checando mi celular para ver que hacían mis amigos, porque resulto que no me paraban de llegar los mensajes, todos hablaban de lo mismo nuestras marcas, habían fotos, audios y textos, algunos eran del debate que hacían mis amigos y otros preguntándose de mi existencia, excepto por un aviso que decía que Alex ya estaba en el grupo, que por cierto nadie le tomo importancia, gracias a Dios que no tuve que esperar a que bajara, que por cierto no fue tanto tiempo.

-Ya estoy bajando- me dijo ya bajando directo a la cocina.

-Entonces voy para arriba y en 5 cenamos- dije subiendo las escaleras.

-Ok, gracias por poner la mesa- me agradeció ya que o yo la ponía o él la ponía.

-No hay de que, no toque nada de la mesa y ni se te ocurra poner una mano en la bolsa de papel- le dije ya cerca de mi cuarto.

-No prometo nada- me dijo con lo más seguro una sonrisa traviesa hambrienta.

-Como amo que nuestros padres salgan en la noche- me dijo muy alegre, sentado en la cocina conmigo.

-¿Por?- pregunte.

-Muy rara vez comemos pan dulce y más en casa- me dijo.

-Además, de que no se enteraron de lo que paso hoy- continuo, recordando como venimos a la casa.

-Hey tranquilo, el plan casi funcionó- le dije.

-¿A qué te refieres?- me preguntó extrañado.

-mis amigos me mandaron más mensajes de los que quiero leer, el asunto es... míralo por ti mismo- le dije pasándole mi celular.

-Qué demonios es esto, es mi espalda cuando la tomaron y ¿quién fue?- dijo algo alterado.

La verdad es que si me la esperaba, sólo hay que pensar en algo, tu tratas de esconder algo, una marca, un tatuaje o algo así y que de pronto este en el celular de tu hermano, eso sí que ha de ser un buen golpe bien bajo.

-¿A cuántos se la enviaron?- preguntó aún algo alterado y sin controlar su respiración.

Cuando mi hermano se altera mucho como ahorita el parece que le da un ataque de asma y eso si me da algo de miedo, una vez me dijo que siente como si no pudiera respirar.

-Tranquilo no es cosa del otro mundo, sólo es una broma de mal gusto- lo tranquilice.

-Broma de mal gusto, yo soy el bueno, el que sigue las reglas y eso, entre nosotros, y tú eres lo contrario, yo quería que se mantuviera así por un buen rato, mi vida ha acabado- me dijo aún más estresado.

-Ya princesa del drama, no es para tanto- le dije ya que ya estaba empezando a asustarme y a estresarme su actitud.

-¿A cuántos se lo enviaron?- me volvió a preguntar ya algo más tranquilo.

-Déjame ver, como a unos... ups retiró lo dicho... a toda la escuela tal vez, pero tranquilo tal vez nadie sepa de quien es la espalda- le dije algo alterado.

-Primero, nosotros somos lo más sonado en la escuela y segunda, se nota de quien es de nosotros- de quejo.

-¿A qué te refieres?- le pregunté sin entender su punto.

-Mira, tú tienes esa cadena que ni te la quitas por nada del mundo, mientras que yo no tengo ninguna cadena o algo así en el cuello, estoy frito, además de que mira- dijo señalando la parte del cabello que se mostraba en la imagen, que era mínima, pero suficiente como para decir de quién de ambos era la espalda.

-No es para tanto- le calme.

-Para mí sí, mi reputación, yo nunca en mi vida he hecho algo malo, aunque mis instintos me lo digan, yo solo trato de ser el chico bueno, el perfecto y con esto lo arruinaron, tus amigos lo arruinaron y quien sea que tomó esa foto me hundió más de lo que cree, odio mi vida la odio- dijo entre lágrimas y algo de magia, que sólo daba luz, una luz blanca que se movía por todos lados como si tuviera vida propia.

-Hey tranquilo, estás lanzando luz mágica, apágala, tranquilízate- le dije haciendo que abriera los ojos y viera lo que hizo.

-Lo siento, no fue mi intención- me dijo escondiendo su cabeza con sus manos apoyado en la mesa, aun llorando.

El me daba a veces ternura, ya que él intentaba ser el chico bueno perfecto con todo el mundo, claro que con algunas excepciones como cuando se va a una fiesta o cuando esta con sus amigos, pero de todos sus amigos él es el más tranquilo y a veces pareciera que somos la voz de la razón en ambos grupos, pero yo en el mío y el en ambos, aunque suene raro.

Por eso yo lo cuidó de más, ya que lo quiero mucho, tanto que daría mi vida por él, no quiero que nada malo le pase a él, algo que me pueda arrepentir toda mi vida y eso a veces me deja en jaque, en uno a veces imposible.

-Hey no te culpes, ni pienses en el futuro, tranquilo, eso ya sabíamos que tarde o temprano iba a pasar, te acuerdas cuando estábamos en primaria e hicimos esas listas de cosas que pasarían si se enteraban de que no somos humanos, te acuerdas... porque ya teníamos previsto el que pasaría en este momento, así que tranquilo no hay nada malo con el mundo y menos con el nuestro, tranquilo, vamos a dormir, descansa y olvídate de tu existencia, mañana sea un nuevo día, veamos que pasa y no pienses en lo peor esto se solucionara más rápido de lo que crees, ya verás, lo juro- le dije mandándolo a la cama.

De ahí no nos dirigimos ni una palabra ya que ambos estábamos algo muertos, así que me arrope y me prepare para dormir, algo que logre en poco tiempo, hoy no soñé con lo de la otra vez o eso creo ya que ni siquiera me acuerdo lo que soñé para nada esta noche.