História Mi Mundo - Capitulo 16

Me levanté un poco más tarde ya que no iba a ir a surfear. Tome desayuno con Caro y Karol.
–Como van a ir a la fiesta?- nos pregunto Karol.
–Supongo que iremos juntas no?- dijo Caro.
–No Caro, yo estoy llevando mis cosas para cambiarme en lo de Rugge. Saliendo de clases iremos para allá.
–Ah ok. Y tu Valu?
–Yo iré con Michael, supongo que vendrá a recogerme.
–Supones?
–Aun no hemos quedado bien.
–Ah ok, entonces yo iré sola? Y yo que quería divertirme.
–Si quieres vienes conmigo.
–En serio? Pero tú no te irás temprano?
–Sí, pero te pides un taxi. Que vas a estar llevando el carro.
–Si tienes razón. Karol habrá trago no?
–Habrá mucho trago chicas. Me estoy asegurando de que todo salga nivel Zenere.
–Perfecto.- dijimos Caro y yo al unísono. Karolse rió.
–Bueno ya vámonos.- dijo Caro cogiendo sus llaves. Nos fuimos hacia la universidad y Karol nos contaba detalles de la fiesta. Al parecer habían contratado un barman y Rugge había llenado completamente su bar, las luces y la música iban a ser instalados hoy. Llegamos a la universidad y Rugge y Mike estaban sentados en la parte delantera de la jeep de Micahel.
–Supongo que yo ando demás por acá. Tendré que conseguirme un novio.- dijo Caro al verlos.
–Y si que tienes candidatos.- le dije.
–Haber si me consigo algo en la fiesta.- dijo con una sonrisa picara.
–Tienes a un fuerte candidato. Y estará en la fiesta.- dijo Karol riendo.
–Ya veremos qué pasa.- dijo Caro bajándose del auto. Caminamos hacia los chicos.
–Amor!- grito Karol y se apresuro hacia Ruggero. Este la abrazo y le dio un tierno beso en los labios.
–Hola linda.- le dijo. Alzo la mirada y me dio una gran sonrisa.
–Hola Valen y Caro.- dijo regresando su mirada hacia Karol. Michael saludo a Karol que estaba a su lado abrazando a Ruggero y se acercó hacia nosotras saludando a Caro. Se giró y se paro al frente mío.
–Hola.- me dijo con una gran sonrisa.
–Hola.- le respondí.
–Te acompaño a tu clase.- dijo extendiendo su mano esperando la mía.
–Ok vamos.- le dije estirando mi mano para acomodarla en la suya.
–Nos vemos en el almuerzo.- le dije a Caro que me miraba con una sonrisa de burla inmensa.
–Hoy no fuiste a correr?- me preguntó mientras salíamos del estacionamiento.
–No, Lio tenía cosas que hacer y no tenia quien me lleve.
–Y porque no me dijiste?
–Qué? me hubieses llevado?
–Claro que sí.
–Voy muy temprano.
–Y? La próxima me avisas y yo feliz en llevarte.- dijo jalándome la mano para ponerme frente a él. Ya que ya estábamos en la entrada del pabellón.
–Ok papá.- le dije burlándome.
–No soy tu papá.- dijo y me beso los labios velozmente.
–No no lo eres.- le dije dándole otro beso veloz en los labios, cuando me alejaba me jalo rápidamente por la cintura.
–Así besas a tu papá?- dijo contra mis labios.
–Si mi papá fuera igual de sexy puede que en algún momento haya tenido problemas.- él se rió.
–Eres terrible.
–Si que lo soy.- dije estirando mis brazos sobre su cuello y jugando con su cabello. Él me beso de manera tierna y suave. Yo sentía que solo éramos el y yo en el mundo. Estaba perdida en el beso hasta que sentí que me estaba quedando sin aire, así que me aleje muy lentamente.
–Tengo que entrar.
–Porque eres tan responsable?- dijo con notable indignación.
–Pasa que no puedo ser otra cosa. Me desheredan si no soy la mejor.- él se rió.
–Ok. Anda a que no te roben tu lugar.-me dijo soltando mi cintura.
–Nos vemos en el almuerzo.
–Te guardare sitio.- dijo dándome un beso en la esquina de mi boca. Entré a mi clase y estaba Maxi sentado.
–Hola Valen. No sabía que también estabas en esta clase.- me dijo mientras me sentaba en el asiento de al lado.
–Hola! Es que la clase pasada tuve unos percances y no pude venir.- dije con una gran sonrisa al recordar mi percance.
–Ah ok. Igual no dejaron ninguna tarea así que no te preocupes.
–Perfecto gracias.- le dije sentándome bien ya que ya había entrado el profesor. Trate de entender la case pero no pude, ya que era la continuación de la clase anterior. El profesor terminó y note que Maxi había hecho varios apuntes en su cuaderno, tenía que pedírselo prestado para poder entender la clase siguiente.
–Maxi me puedes hacer un favor.
–Claro Valen dime.- dijo con una sonrisa inmensa poniéndose de pie. Me pare mientras acomodaba mi bolso.
–Pasa que no entendí mucho la clase de hoy y supongo que es porque falte a la anterior.
–Sí lo supuse.- me interrumpió. –Esta fue la continuación de la anterior. Si quieres te puedo explicar o prestarte mi cuaderno. Tengo todo acá.- dijo de manera muy amable sacando de su mochila el cuaderno.
–Si por favor. Me llevo tu cuaderno y te lo devuelvo mañana en la iglesia, está bien?
–Si claro. Si no entiendes algo mañana me preguntas.
–Dale, gracias en serio.- le dije con toda la sinceridad del mundo. Me estaba haciendo un gran favor.
–Estas yendo para la cafetería?- me preguntó.
–Sí claro! Tu también?
–Sí, me están esperando. Vamos?
–Dale vamos.- Salimos del salón y conversamos todo el camino sobre la carrera, Maxi era demasiado aplicado.
–Te cuento un secreto.- me dijo de la nada. –Siempre quise saber quién era Valentina Zenere.- me pareció extraño lo que me dijo y al parecer se noto en mi expresión. –No te asustes.- me dijo riendo. –Pasa que tienes el promedio más alto de toda la facultad. Quería saber quién era la que me ganaba.
–Tú eres el segundo?- le pregunte incrédula.
–Acá me tienes.- dijo extendiendo sus brazos.
–Estoy sorprendida. Me imaginaba un nerd odioso que de seguro hacia gurú conmigo por las noches.- le dije con una gran sonrisa.
–Eso no soy. Y quédate tranqui que no practico esas artes.- Se quedo pensativo un instante. –Igual el sorprendido soy yo. No apostaba ni una moneda por ti cuando te vi en el salón.- me reí por su sinceridad.
–Y porque no?
–Pasa que no tienes el estilo de ser una chica aplicada.
–Es que es mejor pasar desapercibida.-le dije muy despacio.
–Tú no pasas desapercibida.- dijo riendo.
–Si lo sé.- dije con mucha confianza.
–Bueno veo que ya llegamos.- dijo entrando a la cafetería.
–Sí.
–Nos vemos mañana entonces?
–Si claro. Y gracias por el cuaderno.
–No hay de qué. Chau.- dijo acercándose para darme un beso en la mejilla. Le respondí el beso. –Y estate atenta que este ciclo te quito el puesto.- dijo mientras caminaba hacia una de las mesas.
–Eso lo veremos.- le respondí. Alce la mirada hacia nuestra mesa y tenía los ojos de Michael fijos en mi. Me reí al verlo y giré para agarrar mi almuerzo. Me serví una ensalada y camine hacia la mesa.
–Hola Valu!-me saludo Karol.
–Porque siempre serás la última en llegar.- dijo Rugge.
–Será que no huyo de mis clases y camino con mucha tranquilidad.- le dije sentándome entre Michael y Caro. Todos continuaron con su conversación sobre la fiesta de Ruggero.
–Oye quien era el chico con el que entraste?- me pregunto Caro muy despacio para no llamar la atención. Pero Michael estaba esperando mi respuesta de manera disimulada.
–Es el chico de mi trabajo grupal. También está en esta clase y como cierta persona.- dije lo ultimo mirando de manera fulminante a Michael. –Me hizo faltar a la clase de la semana pasada, no pude entender la de hoy. Así que le pedí su cuaderno y me acompañó hasta acá.- Michael esbozo una sonrisa y su mirada y posición se transformaron a la habitual prestando atención a los chicos en la mesa.
–Todo bien, pero jamás nos contaste lo lindo que estaba.- dijo con una mirada cómplice. –Tú jamás vas a cambiar, por eso te amo.- dijo codeándome. Me reí de manera disimulada.
–Jamás me preguntaste como eran los de mi grupo.- dije siguiéndole el juego.
–Entonces todos son igual a él?
–Masomenos.
–Así que estarás todo el sábado en la tarde con puros bombones? Tú sí que la pasas mal.- dijo con una gran sonrisa de orgullo.
–Es un trabajo duro. Alguien tiene que hacerlo.- dije sin aguantar la risa.
–Chiste para todos.- dijo Rugge al notar claramente nuestras risas.
–Hay cosas que deben quedarse en familia Rugge.-le respondió Caro.

Me encontré con la mirada de Michael y me percate que tenía la misma mirada de aquel día en el que casi golpea al chico del equipo. Dios! Era tan sexy cuando se molestaba. Supongo que escucho mi conversación con Caro y se puso así ya que su incomodidad era muy notoria.
–Bueno nosotros ya nos vamos a clases.- dijo Rugge mientras agarraba las cosas de Karol.
–Nos vemos en la noche chicas.- nos dijo Karol.
–Dale Ka, nos vemos más tarde.- le respondí.
–Nosotros también ya vamos no?.- dijo Agus mirándonos a Caro, Mike y a mí.
–Si dale vamos.- dijo Caro parándose. Caminamos hasta la puerta y Michael no decía ni una palabra.
–Que te pasa?- le pregunté.
–Nada.- se quedo pensativo. –Tienes un trabajo grupal?
–Sí. Tengo que ir a hacer unas cosas con mi grupo.
–Ah ok.- siguió caminando sin prestarme atención. Me encantaba como se había puesto, estaba celoso. Se veía tan atractivo así. Caminamos hasta el salón en silencio los dos, ya que Caro y Agus conversaban muy entretenidamente. Llegamos al salón y Michael se sentó en una de las carpetas dobles de al fondo.
–Está molesto. Qué pasó?- me preguntó Agus.
–Si ya losé. Pero no se que tiene.- si sabía que tenía pero no iba a contárselo a Agus.  –Me sentaré con él.- dije caminando hacia el asiento de al lado. Me senté y el estaba como si no hubiese nadie a su lado. –Si así te vas a poner cada vez que hable con un chico.- giro y me vio a los ojos esperando lo que iba a decir. –Lo haré más seguido.- se quedo seco y sorprendido. –Te ves realmente sexy.- dije estirándome y plantando un beso en sus labios. Cuando me aleje sentí como el gran muro que había puesto entre nosotros se había destruido.
–Lo haces apropósito.
–No, no lo había hecho apropósito. Pero ahora que sé cómo te pones, lo haré.
–Tengo poca paciencia Zenere.
–Eso tendrá que cambiar si me quieres aguantar.- le dije con una gran sonrisa.
–Eres increíble.
–Gracias. Ahora déjame atender la clase o quieres que le pregunté al chico de al lado de que trato todo?
–Atiende no más.- dijo besando mi mejilla. La clase terminó y Caro salió rapidísimo hablando por teléfono. Nosotros caminamos hacia donde estaba Agus.
–Supongo que ya se te paso el enojo.- dijo Agus mirando como Michael me tenia agarrada de la mano.
–Supones bien.
–Que pasó con Caro?
–No sé, dijo que tenía que contestar una llamada y que nos esperaba afuera.
–Ah ok, vamos.- salimos del salón y Caro estaba afuera.
–Oye Valen, tengo que ir al club a hacerme mi examen médico urgente.
–Qué? Examen médico? Te sientes mal?- dijo Agus asustado.
–No no, es que ya empieza el torneo entre clubes y tenemos que hacernos un examen médico todas. Me había olvidado que mi turno era hoy.
–Ah ok te acompaño.- le dije.
–No, me voy a demorar y no te va a dar tiempo para alistarte.
–Que tu no vas a ir a la fiesta?
–Si voy, pero tú te demoras un año.- me reí ya que era cierto. –Pídete un taxi.
–No, yo te llevo.- interrumpió Michael.
–Ok perfecto. Tengo que volar al club. Nos vemos más tarde.- Se despidió y se fue corriendo.
–Yo tengo que ir a recoger una cosa al gimnasio. Nos vemos en la noche Valen.
–Chau Agus.
–Chau.
–Bueno vámonos.- dijo Michael.
 –Dale vamos.- caminamos hacia el estacionamiento.
–Y cuando me vas a enseñar a manejar?- le pregunté mientras me sentaba en el asiento del copiloto.
–Cuando quieras.
–Puedo?- le dije señalando el estéreo.
–Si claro.- Elegí rock en español. Todo el camino taradeabamos las canciones. Ya estábamos por llegar cuando sonó la canción de Mana que Michael me había escrito en un papel. Sonrió y empezó a cantarla en voz alta. Cantaba muy bien. Yo solo lo veía muerta de amor. Estacionó en la entrada y yo espere que la canción acabara.
–Bueno. Nos vemos en la noche.
–A qué hora te vengo a recoger?- le sonreí ya que estaba esperando que me dijera eso.
–No sé. A las 10?
–Ya perfecto.- se quedo pensativo. –Te puedo hacer una pregunta?
–Sí claro.
–Que somos?
–Que quieres que seamos?- le respondí. Él me sonrió y se acerco poniéndose a muy corta distancia.
–Yo quiero ser el amor de tu vida.- me derritió con su respuesta. Yo odiaba cuando un hombre se ponía romántico conmigo, él era la excepción.
–Y yo quiero que lo seas.- le dije muy despacio contra sus labios. No fui consciente de mis palabras, tenerlo tan cerca no me dejaba pensar. Mi respuesta fue más que obvia, estaba aceptando empezar una relación. Antes de decir una palabra más, Michael sujetó mi cara y me invadió con un apasionado beso. Los labios más pecaminosos que había conocido nunca estaban obrando milagros sobre los míos. Era increíble como un solo beso de este hombre lograba llevarme a lugares desconocidos. Michael se alejo con una sonrisa tierna en los labios.
–Que día es hoy?- mi expresión fue de confusión. Miro su reloj rápidamente, se acerco y me acaricio la nariz con la suya. –Quería saber qué fecha caía el mejor día de mi vida.- le sonreí y le di otro beso.
–No te vayas a olvidar que me molestare si te olvidas de nuestro primer aniversario.
–Jamás me olvidaré.- me beso otra vez.
–Bueno ya tengo que entrar.
–No no no no.- dijo como niño pequeño mientras me envolvía con sus brazos por la cintura. Me reí al verlo engreírse.
–Dale bebe, nos vemos en un rato.
–Cuatro horas es una eternidad.- levante su mentón y le di otro beso.
–Pasaran volando.
–Ok.- me beso otra vez.
–Chau.- me baje del auto y voltee a verlo después de dar un par de pasos. Se bajo del auto y camino hacia mí envolviéndome en sus brazos.
–Te juro que no te vas arrepentir.- dijo sobre mi cuello.
–Se que no lo haré.- dije abrazándolo y perdiéndome en su aroma. Me soltó y me dio un tierno beso en la frente.
–Nos vemos en un rato.- Caminó y se subió a su camioneta.
–Chau mi amor.- gritó antes de arrancar y comenzar el camino hasta su casa. Me quede un rato hasta que perdí la camioneta de la vista y entré a mi casa.