História Mi Mundo - Capitulo 4

Fuimos por unos helados. Cuando llegamos a la mansión después de un par de horas toda la entrada estaba llena de autos y camionetas, había autos hasta en el jardín. Entramos y la casa estaba repleta de gente. Caro vio a algunos de los chicos del club y se fue hacia ellos. 
–Esta en una gran fiesta!- gritó Lio acercándose para que pueda escucharlo. Nos encontramos con Karol que ya estaba cambiada y se había puesto un vestidito negro corto.
–Woww Ka! Estás hermosa. 
–Gracias Lio!- volteo a mirarme y me hablo al oído. –Estas segura de que va a funcionar?. 
-Si Karol! Donde esta?- pregunté. 
–Se fue a buscar unos tragos . 
–Perfecto hagámoslo ahora. Vamos con los amigos de Caro y yo sacara a Lio a bailar y tú sacas a alguno de ellos. Asegúrate de que sea guapo.- Fuimos en busca de Caro y la vimos con un grupo de 6 personas entre mujeres y hombres. Entre ellos estaba Joaco, él se moría por Karol así que era perfecto. Nos acercamos, hablamos un rato y les insinué a todos para que bailen. 
-Vamos a bailar Karol- dijo Joaco agarrándole la mano. Karol me sonrió. Agarre a Lio y nos pusimos a bailar al lado de ellos. Empezo una canción bastante movida asi que Karol empezó a moverse de una manera sensual acaparando la atención de todos. 
–Que estás tramando Valen?- me pregunto Lio al oído. 
–Ya vera.- le dije. Joaco cogió a Karol por la cintura y en segundos vi a Ruggero parado en frente de ellos con una expresión nada agradable. Estaba devorando a Karol y taladrando la cabeza de Joaco con la mirada. Ruggero se acercó, agarró de la cintura a Karol logrando que Joaco la suelte y le dijo algo al oído. La jaló hacia él y Karol me sonrió con su sonrisa de felicidad extrema y se fueron juntos hacia la sala de adentro.Joaco estaba apunto de irse a buscarlo pero lo interrumpi. 
–Tranquilo Joaco, a ella no le molesta irse con él. 
–Pero esta loco, quien se cree? 
–Me parece que el novio Joaquito. 
–El novio? Karol tiene novio? 
–Ya nos enteraremos en un rato- dije riéndome. Caminé hacia Lio. 
–Estas loca, esta fue idea tuya. Te conozco. 
–Soy una genia losé. 
–Se fue bastante molesto. 
–Karol sabrá sobrellevarlo. Vamos a bailar? 
–Claro hermosa!- me agarró de la cintura y empezamos a movernos al son de la música. Sentí como todos me miraban y como todas lo miraban. Lio siempre sabia como llamar la atención. Alcé la mirada hacia la puerta y vi como entraban Michael y Agus. Él estaba mas lindo aún, pensé que eso ya no era posible. Tenía una chaqueta de cuero y uma camisa a cuadros abajo y por más de que todo estaba oscuro, veía sus ojos brillar. Agus camino hacia donde estaba Caro y Michael se quedo con Chiara y Ana que estaban por la puerta. Ana lo sacó a bailar y bailaron varios temas hasta que él le dijo algo al oído y se separo y empezó a caminar por el pasaje que te lleva a la piscina. Le dije a Lio que iría al baño y comencé a seguirlo. Me detuve al darme cuenta de lo que hacia. ¿Por qué lo seguía? ¿Por qué me importaba lo que haría? No pensé en las respuestas y seguí caminando. Entro a la puerta que daba a la piscina. Entré y lo vi parado al borde con la mirada fija en el agua pero no su mirada habitual sino una de tristeza. Decidí interrumpirlo, por razones que no comprendía, me dolía verlo así. 
–Pensé que esto estaría lleno de gente- alzo la vista y me dio una pequeña sonrisa y regreso sus ojos hacia la piscina. 
–Hola!- suspiró –No todos viven en una mansión. 
–Tú si? Sentí como mi pregunta le dolía. 
–Tenia. 
–Tenias?- lo sentí incomodo –Disculpa si te incomode, no tienes por qué responder. 
–No es que mi incomode, sino que jamás hablo de esto. 
–No tienes por qué empezar ahora- dije acercándome un poco y sentándome al borde la piscina hundiendo mis pies en ella. 
–En serio te importa saber?- no entendía porque pero me interesaba saber, verlo así de triste me apenaba. 
–Si claro, pero no tienes por qué contarme si no deseas. Suspiró y empezó. 
–Mi abuelo fue un abogado de renombre, tenía una firma muy importante y mi madre trabajaba con él. Mi padre, su hijo, fue un desastre. Lo único que hizo en la vida fue jodernos la vida a todos. Mi abuelo murió y mi padre se apoderó de todo. Lo apostó y lo perdió, perdió todo por lo que mi abuelo lucho su vida entera. Mi mamá no lo aguantó y se suicido- me quede muda por lo que escuchaba. Se sentó a mi lado y cuando lo vi a los ojos vi como estos estaban rojos y apunto de derramar lágrimas. Mi cuerpo me pedía para abrazarlo, pero me aguante. Tomo un respiro y continuó. –Todo esto pasó en mi ultimo año de colegio, estaba a punto de cumplir 17. Terminé y me perdí, no aguanté sentirme solo y vivir con el odio hacia mi padre. Me aleje de todos y cuando me di cuenta me había convertido en el desastre que él era. Cuando cumplí 18 me llamaron del banco para contarme que mi abuelo me había dejado una herencia que solo podría cobrar si estudiaba abogacía en la universidad y que esta cubriría todos mis gastos. No iba a aceptarlo pero lo pensé y me di cuenta que el esperaba mucho de mi y yo no podía defraudarlo. No quería hacerlo, así que deje todo atrás y volví a empezar.- No podía dejar de verlo, sin duda era el primer hombre a quien veía llorar y sin duda el único que lograba que me doliera verlo así. No me controle y sostuve su mano, él la apretó fuerte y la llevo sobre su pierna. –Entrar a esta casa me trajo muchos recuerdos, esta piscina es tan familiar. Me pasaba horas en ella.- No sabía que decir, las únicas personas a las que había consolado eran Caro, Karol y Lio. Tenía la necesidad de decirle algo pero no sabía que. 
–Y dónde estás viviendo ahora?- dije arrepintiéndome por mi poca sutileza. 
–Vivo con Agus en un departamento, él es como mi hermano. Me aceptó sin hacerme preguntas y siempre está cuando me pierdo. 
–Disculpa que no te diga nada, no esperaba lo que me dijiste. 
–No te preocupes, no necesito que me digas algo. Ya hiciste suficiente con escucharme y no salir corriendo. Me hizo bien contarlo, jamás hable sobre esto con alguien.- Me encontré con esos ojos y me quede congelada mirándolo y sintiendo su cuerpo más cerca al mío. Escuche un sonido y él se alejo rápidamente. 
–Tu celular.- dijo regresando su vista al agua. Sabía que tenía que contestar pero me demoré en regresar a mi, él estaba tan cerca. Me recompuse y contesté. 
–Donde te metiste?- la bulla era fuertísima así que escuchaba muy poco. Pero sabía que era Karol. –Quiero presentarte a mi novio. 
–Qué? De que hablas Ka? 
–De mi novio Valu! Quiero presentarte a Ruggero. 
–Con Ruggero? 
-Si si ven para presentártelo. En donde estas? 
–Ya voy Ka.- Le colgué. 
–Te vas a ir?- me pregunto Michael sin mirarme. 
–Si, Karoli me está llamando- dije poniéndome de pie. 
–Puedo quedarme un rato acá? 
–Quédate el tiempo que desees. Pero acuérdate que hay una gran fiesta afuera.- Salí y camine por el pasillo ya empezando a sentir la bulla. La gente estaba a full, ya veía a algunos que a las justas seguían en pie. Vi a los amigos de Caro pero ella no estaba. Caminé un poco más y vi a Ruggero prácticamente comiéndose a Karol que estaba sentada sobre la barra del bar. Me reí y di pasos con fuerza como para que notaran mi presencia. Karol se soltó y tenía una sonrisa de oreja a oreja. 
–Hey Valen! Dónde estabas? Lio te estaba buscando. 
–Fui a caminar un rato por ahí, necesitaba aire fresco.- Ruggero no quitaba sus ojos de Karol. 
–Amor, ella es mi hermana Valen.- dijo Karol con una ternura indescriptible. –Valu, él es mi novio Ruggero. –Ruggero dejo de mirarla para darme una sonrisa 
–Un placer conocerte Valen. 
–Igualmente Rugge.- Él la apretó contra su cuerpo y me di cuenta que sobraba en ese momento. 
–Bueno me voy a buscar a Caro y Lio. 
–Lio está por ahí bailando super feliz y Caro se fue por allá con Agus.- dijo Karol señalándome la cocina. 
–Caro esta con Agus en la cocina? 
–Si!!! Los vi muy entretenidos, mejor no interrumpas. 
–Me estas jodiendo! Pucha, Caro no pierde el tiempo. Buscaré a Lio entonces, sigan divirtiéndose- dije burlona. 
–Así será.- dijo Karol antes de seguir besando a su novio. En el fondo quería ir a la cocina para ver qué onda entre Caro y Agus pero no iba a interrumpirlos, así que fui a buscar a Lio entre el tumulto de gente que bailaba. Cuando lo vi, estaba bailando muy entretenido con Ana. Me aleje para no interrumpir y me reía como loca al darme cuenta como mis hermanas y Lio aprovechaban muy bien de la fiesta. Decidí hacer lo mismo y tuve que admitirme a mi misma que si quería divertirme tenía que ir a la piscina. Regrese por el pasillo, muy consciente de que ese chico que estaba ahí con todos sus problemas me alocaba y quería seguir descubriendo el porqué. Entre y no lo vi por ningún lado, así que resignada me di la vuelta para salir y escuche. 
–Disculpa mi atrevimiento, no me aguante.- era su voz, voltee y estaba en la otra esquina de la piscina sin su camisa y con el cabello húmedo hacia atrás. Se veía hermoso. 
–No tienes porque pedir disculpas, las piscinas son para nadar.- dije rodeando la piscina. 
– Si son para nadar saltaras en este momento. 
–No estoy vestida como para entrar.- me miró de arriba a abajo. 
–Me disculpo por mi falta de caballerosidad, luces hermosa. 
–Gracias. 
–Perdón por mi atrevimiento.- no entendí porque se disculpaba, hasta que sentí el agua caer sobre mí. 
–Ya estas mojada. Qué extraño que una surfista le tenga miedo al agua. 
–Yo no le tengo miedo al agua.- dije quitándome los tacos. –Ya veremos quién nada más rápido.- me lance a la piscina y todo mi vestido se pego a mi cuerpo. 
–Pensé hace unos segundos que jamás volvería a ver algo tan hermoso, te superaste a ti misma así mojada.- Siempre me ponía nerviosa cuando me alagaban, pero este alago me hizo feliz. 
–Gracias, siempre trato de superarme. 
–Estás segura que quieres competir? Por lo que veo no te gusta perder. 
–Tienes razón, odio perder. Pero tengo el record en esta piscina y jamás rechazo una competencia.
–Perfecto.- nade hacia donde estaba él. 
–A la de 3. 1, 2, 3.- Empecé a nadar lo más rápido que podía. Deje de sentir a alguien atrás, hasta que sentí como me jalaban la pierna. 
–Eso es trampa!- grité cuando salía a tomar aire. 
–Dijimos libre.- Lo alcance y nadamos a la par. Cuando saque mi cabeza para respirar, él hizo lo mismo, me cruce con sus ojos entrecerrados eran como un par de líneas mieles. Me distraje, me saco ventaja y llego primero. 
–Ahora yo tengo el record.- gritó. 
–Hiciste trampa. 
–Era libre, todo valía. 
–Quiero la revancha. 
–Estás segura? Quieres perder dos veces? 
–Ya vi tu juego, no me ganarás. 
–Lo que digas. Pero prométeme que me seguirás hablando por más que te gane.- él tenía el poder para sacarme de mis casillas. 
–Hablas mucho. 
–1, 2, 3.- nade más rápido aun, cuando sentí su mano en mi pierna me deje ser jalada y cuando me soltó lo jale a él hundiéndolo. Salí y él seguía atrás, me alcanzó y esta vez respiraba para el lado contrario. Cuando estábamos a metros de llegar, se lanzó y tocó la pared antes. ¿Cómo lo hacía? 
–Te lo dije. 
–Es imposible.
–He nadado toda mi vida, pasaba mucho tiempo en mi piscina. 
–Yo también. 
–Bueno, entonces soy mejor que tú.-él sabía cómo hacerme molestar. Me di la vuelta y caminé hacia la escalera para salir. 
–Hey! No te vayas. 
–Necesito unos tragos.- se rió y salió por la otra escalera. 
–Estas empapada, vas a volver así a la fiesta? 
–Tenemos toallas y, es mi casa, ando como quiero. 
–Ok, no es mi casa y no tengo otros pantalones. Puedo andar mojado? 
–Sécate un poco y vámonos.- Cuando tomé mi celular ya eran las 4 y mañana tenia clases. Le pase una de las toallas y en ese momento me percate de los músculos en su pecho, no eran extremadamente marcados pero se veía suficientemente atractivo. Se abrocho su camisa y salimos por el pasillo, la música ya no estaba tan alta y ya no habían muchas personas. Karol y Ruggero se estaban comiendo en el sofá. –Miralo a Ruggero, no pierde el tiempo.- dijo Mike riéndose. 
–Hey Mike! No te vi en toda la noche.- dijo Ruggero soltando un poco a Karol. 
–Como me vas a ver si te has estado cenando a Karol toda la noche. 
–Cállense- interrumpió Karol mirándonos. –Que les pasó? Porque están mojados?- me miró sorprendida.
 –Nadamos un rato.- dijo Michael con una gran naturalidad. 
–Nadaron?- preguntó Ruggero. 
–Michael se tiro a la piscina y me tiro agua mojándome toda.- Ruggero empezó a reírse y Karol se reía y me miraba de manera extraña. –Y Caro?- pregunté. 
–Acá estoy.- dijo una voz acercándose. 
–Caro! Donde estabas?. 
–Dónde estabas tú, Lio te ha estado buscaba como loco- me miró de arriba abajo. 
–Y porque estas mojada? 
–Es una larga historia, lo podemos resumir en una competencia en la piscina.- respondió Michael riéndose. –Una guerra que gané.- concluyo feliz. 
–Te ganó?- gritó Caro sorprendida. 
–Sí, pero hizo trampa. 
–Te gane legal, y dos veces.- Karol y Caro no paraban de reírse. Vi como Lio cruzaba la sala. 
–Hey bombón! Dónde estabas?- dijo mientras me abrazaba. Para Caro y Karol fue natural su cariño pero Michael y Ruggero me miraban extrañados. –Te busque toda la noche, estas mojada! 
–Estoy bien Lio, solo nade un rato.- dije riéndome y sonriéndole a Michael. Lio alzo la mirada y vio a Michael parado a mi lado también mojado. 
–Quien es él?- me preguntó. 
–Él es Michael, un chico de la universidad.- le dije. 
–Michael Ronda.- dijo mientras le tendía la mano. 
–Lionel Ferro. 
–Él es mi mejor amigo. 
–Un placer Lionel- alzo la vista y preguntó. 
–Han visto a Agus? 
–Pregúntale a Caro.- dijo Karol riéndose. 
–Yo no tengo idea de donde está.- dijo Caro cortante. 
–Acá estoy, ya nos vamos?- apareció de la nada y con una sonrisa inmensa. 
–Si, ya todos están muertos. 
–Esperen! Ayúdenme a botarlos.- dijo Karol. 
–Está bien amor.- dijo Ruggero poniéndose de pie. Agus, Mike y Lio lo acompañaron y empezaron a sacar a todos de forma agradable. Caro, Karol y yo nos sentamos en el sofá. 
–Te veo feliz Caro, que has estado haciendo?- dije. 
–Cállate, la feliz acá es Karol. 
–Yo estoy feliz pero todos saben mis motivos, cuales son los tuyos? 
–Hay pequeña estoy tan orgullosa de ti.- le dije mientras la abrazaba. Los chicos botaron a todos y Karol se paró para acompañar a Ruggero hasta su auto. Agus y Mike se acercaron. 
–Bueno, ya nos vamos. Nos vemos mañana en clase de Economía.- dijo Agus sonriendo. 
–Chau.- me dio un beso en la mejilla y plantó un rápido beso en los labios de Caro dejándola inmóvil. 
–Chau Valen.- dijo Michael. 
–Chau tramposo.- se rió y puso su mano de manera delicada entre mi mejilla y mi oreja y me dio un beso de manera bastante tierna en la frente. Me soltó lentamente y me sonrió.
–Chau Caro.- y se despidió de ella con un beso en la mejilla. Vi como caminaba hacia la puerta girando antes de cerrarla para darme una sonrisa. 
–Y eso que fue?- preguntó Lio. 
–Nada, es solo un chico. 
–Segura? Parece una buena persona. 
–Lo es, pero es solo un chico. 
–Ok! Y tú?- dijo mientras miraba a Caro. 
–Él no es solo un chico no?.- Caro estaba en otro planeta así que la codee. 
–Oye despierta! 
–Me voy a dormir, chau.- dijo. 
–No nos vas a contar nada?. 
–No tengo nada que contar.- y se fue por las escaleras a su cuarto. 
–Bueno fue una gran fiesta!- dijo Lio tirándose en el sofá. 
–Si que lo fue.- dije sentándome a su lado. 
–Y tú que has estado haciendo?- le pregunté curiosa. 
–Nada, bailando por ahí con la goleadora del campeonato. 
–Bailaste toda la noche con ella y no recuerdas su nombre? 
–Sabes que tengo problemas con los nombres. 
–Jamás cambiaras. Y se llama Ana. 
–Quieres que cambie? 
–No, te amo aunque seas un idiota.- se rió y me abrazó. 
–Bueno me voy a casa. Anda a cuidar a Karol, que por lo que veo puede ser que entre con todo y novio.- dijo riéndose. 
–Le daré un par de minutos más, es mi bebe pero está enamorada así que aflojaré un poco. 
–Cuídate, nos vemos mañana.- Lio se fue y me acerque a la ventana. Karol y Ruggero estaban conversando apoyados en el auto. No quise salir así que le mande un mensaje. Sacó su celular, se rio y alzo la vista para verme. “Está bien que estés enamorada, pero un poco de autocontrol. Eres muy pequeña aun. Te estoy vigilando, entra a casa ya!” Se despidió y entro a la casa. 
–Eres insoportable. 
–De nada Ka.- me abrazó. 
–Gracias! El plan funcionó de manera perfecta. 
–Cuéntame.
 –Me reclamó y me pregunto por Joaco, le dije que era un amigo al igual que él y me miro con esos ojos hermosos y se disculpo por no haberme dicho nada.- suspiró. –Él pensaba lo mismo que yo, tenía miedo. Así que le dije que me gustaba y me beso y me dijo que quería ser mi novio. 
–Soy una genia.
–Lo eres, gracias. Me abrazo nuevamente y subimos las escaleras para poder descansar un rato.