História Química Laylor - Laura Prepon Taylor Schilling (2016) - Despertando a la bestia.

Capítulo 03:  “Despertando a la bestia”.

Después de un largo y duro día de entrevistas por diferentes parte de Brasil, Laura, Taylor, Uzo, Danielle, Kate, Natasha, Selenis y Adrienne llegaron al hotel. Esta mañana habían aterrizado en el aeropuerto a las seis de la mañana y seguidamente empezaron con las entrevistas en diferentes medios de comunicación para promocionar la cuarta temporada de Orange is the new black.

Habían sido ellas quienes pidieron que la habitación del hotel tuviese dos dormitorios, querían estar todas juntas en la misma habitación. Cada dormitorio contaba con dos camas de matrimonio. No era la primera vez que compartían cama para dormir, ninguna tenía problema en hacerlo.

Se dividieron de tal manera; en un dormitorio estarían Laura con Taylor, y Kate con Danielle. Y en el otro dormitorio, Uzo con Selenis, y Adrienne con Natasha.

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22:30h, ese mismo día.

Las chicas decidieron quedarse en la habitación del hotel para descansar. Mañana visitarían el país y no querían salir de fiesta.

Taylor entró en el dormitorio donde iba a dormir y se encontró a Laura acostada, pero sin deshacer las sabanas,  en la cama donde se suponía que dormirían juntas Kate y Danielle. Avanzó hasta dicha cama y se puso de cuclillas para quedar a la altura de Laura.

—Me han dicho que estás enfadada conmigo —No podía verle la cara porque Laura estaba tumbada de lado y de espalda a ella— ¿Es eso cierto? —Fijó la mirada en el cabello liso y oscuro de Prepon.

—Te han mentido —Habló sin cambiarse de posición.

—Bueno, yo diría que la que está mintiéndome eres tú.

— ¿Por qué?

—Por qué estás acostada en la cama que no te corresponde y doy por hecho que has decidido cambiarte de cama para no dormir conmigo.

—De acuerdo, sí estoy enfadada contigo —Admitió Laura muy a su pesar.

— ¿En serio? —La boca de Taylor se abrió siendo presa de incredulidad— ¿Estás tan enfadada como para no querer dormir conmigo?

—No me gusta que cuando estoy molesta intenten enfadarme más. Y tú lo has hecho, no has dejado de reírte sin piedad.

Taylor pasó la mano por el cabello de Laura acariciándole la cabeza cariñosamente.

—Cariño, no pretendía enfadarte. Solo bromeaba y te molestaba pero en juego. Me sorprende lo mal que te sienta perder y te molestaba desde el cariño.

—Está bien… —Dijo aceptando su explicación.

Hacía exactamente media hora las chicas habían jugado varias partidas a Poker pero Laura había perdido absolutamente en todas. Ella era súper competitiva, especialmente si jugaba a Poker. No le importaba el hecho de si la partida era amistosa o apostando dinero, no le gusta perder. No ganar le había sentado mal, pero le sentó peor ver como Taylor no dejaba de reírse de ella y hacer bromas al respecto para molestarla.

— ¿Vuelves a nuestra cama?

—No —Dijo todavía de espaldas a Taylor—. Ya le he pedido a Kate que me cambiara su lugar en la cama.

Taylor sonrió.

— ¿En serio has hecho eso? —Se inclinó hacia adelante y depositó cariñosos besos en el cuello de Laura. No le preocupó que alguien pudiese entrar al dormitorio y la viese en aquella actitud cariñosa con Prepon.

—No es buena idea que continúes —Informó Laura—. Has despertado a la bestia y cuando estoy enfadada necesito mi espacio en soledad.

Taylor hizo todo lo posible por no reírse ante el comentario de la bestia.

—Laura. ¿Puedes darte la vuelta y mirarme? —Pidió amablemente.

Pasaron cinco segundos mientras Laura luchó contra su propio orgullo. Finalmente se dio la vuelta encontrándose con la atenta mirada de Taylor.

—Gracias. Prefiero mirar tus ojos y no tu cabeza.

—No hay de qué. Pero sigo molesta contigo.

Taylor sonrió, por fin Laura parecía sociable con ella.

— ¿Cuánto tiempo necesitas estar a solas? —Ahora depositó varios besos el hombro de Laura mientras esperaba una respuesta.

—Hasta mañana —Exageró intentando buscar el final de aquella conversación.

— ¿¡Es una maldita broma!? —Exclamó dejando de besar su hombro— No voy a esperar tanto tiempo para hablar y pasar tiempo contigo —Se puso en pie—. Ahora tú has despertado a la bestia —Informó sin estar enfadada— Voy a cepillarme los dientes, espero que cuando regrese estés en nuestra cama —Concluyó para luego caminar en busca de su neceser.

—Eres insufrible —Dijo siguiéndola con la mirada—. Primero te ríes y te burlas de mí durante un rato por perder al Poker, y ahora vienes a darme órdenes —Resopló—. Te odio Taylor Schilling.

—Te conozco, sé que estás mintiendo —Dijo justo antes de desaparecer del dormitorio y dirigirse al cuarto de baño.

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Horas más tarde, el reloj marcaba aproximadamente las dos y media de la madrugada y todas, a excepción de Laura, estaban dormidas. Inclinó la cabeza y comprobó que Danielle y Kate dormían profundamente.

—Taylor, despierta…

Susurró en el oído de la rubia mientras uno de sus brazos recorría la cintura de Taylor bajo las sabanas.

—Quiero hacer cositas —Insistió Laura—. No sé si entiendes lo que digo… —Besó su cuello mientras la mano que anteriormente tenía en la cintura de Taylor ahora se deslizaba por el interior de uno de sus muslos, sin ropa, hasta llegar a la entrepierna de la rubia que vestía con un mini short de pijama.

— ¡Oh, Laura! —Exclamó en voz baja al tiempo que abrió de golpe ambos ojos siendo consciente de la situación— ¡No estamos solas! —Recordó con respiración agitada tras despertarse de golpe. Echó un vistazo al dormitorio en busca de Kate y Danielle para ver si estaban dormidas.

Laura besó y mordió lo labios de Taylor.

 —Ya lo sé —Susurró contra sus labios—. Me encantaría estar a solas contigo para no tener que contenerme… —Dijo moviendo el dedo pulgar a la altura del clítoris de Taylor pero todavía por encima de la ropa.

— ¿Contenerte? —Preguntó entre leves gemidos— ¿Eres consciente de donde tienes tu mano? —Besó frenéticamente los labios de Laura.

Taylor llevó una de sus manos a la entrepierna de Laura y recordó que esta última vestía de cintura para abajo solo con un culote de encaje cosa que le facilitó el trabajo. Sin aviso una de sus manos se hizo hueco entre sus piernas, por dentro del culote, para hundir en los pliegues de Laura el dedo índice y sentir como ya estaba húmeda.

— ¡Joder, Taylor! —Ahogó su gemido en la boca de la rubia.

—Vamos a otro lugar —Sugirió Schilling mordiéndole el cuello.

Ambas se levantaron de la cama y fueron a uno de los dos baños que tenía la habitación del hotel. Una vez dentro cerraron la puerta asegurándose de poner el seguro para no ser interrumpidas.

— ¿Es habitual que te despiertes en medio de la noche con ganas de sexo? —Preguntó entre besos mientras amabas manos apretaban las nalgas de Laura y caminaba guiándola hasta la encimera del lavamanos.

—No, pero al despertarme te he visto a mi lado y mira lo que provocaste en mi… —Agarró la camiseta de Taylor y se la quitó para tirarla en cualquier parte.

—Yo estaba dormida, no pude provocarte nada intencionadamente —Sonrió—. Eso quiere decir que eres más pervertida que Alex Vause —Comentó mientras le quitaba la camiseta—. Y no sabes cuánto me encanta eso…

Después de quitarle el culote y dejarla completamente desnuda, Taylor deslizó la mano por el estómago de Laura hasta llegar a su entrepierna. Laura se estremeció cuando sintió los dedos de Schilling jugando en su sexo.

—Oh, Taylor… —Gimió para rápidamente buscar la entrepierna de la rubia.

—No tan rápido…

Dijo Taylor dando un paso hacia atrás para que Prepon no se saldría con la suya.

—Laura, prometo que me encanta cuando me tocas, pero ahora es mi turno… —Dijo maliciosamente para seguidamente ponerse de cuclillas y besar el interior del muslo de Laura al tiempo que agarraba el muslo contrario que besaba y lo puso sobre su hombro para tener un mejor acceso a la entrepierna de Laura.

— ¡Oh, mierda! —Exclamó Laura mordiéndose el labio.

Los lentos y torturadores besos de Taylor finalmente guiaron sus labios hasta el clítoris de una excitadísima Laura quien tuvo que sentarse en la encimera del lavamanos para no perder el equilibrio.

La lengua de Taylor se movió en círculos atacando una y otra vez el clítoris de Laura mientras los dedos índice y pulgar de una de sus manos hacia fricción sobre los pliegues de la morena para finalmente entrar en ella lentamente.

— ¡Taylor! —Gimió sintiendo como los músculos de su vagina se contrajeron al tener los dedos de Taylor dentro.

—Shhh —Murmuró Taylor después de subir la mirada hasta los ojos de Laura—. No quiero que nadie se despierte y nos interrumpa…

— ¡Oh mierda! —Exclamó más excitada que antes— Tay, no vuelvas a mirarme mientras haces eso porque de lo contrario no podré contener mis gritos… —Se mordió con fuerza el labio inferior echando la cabeza hacia atrás.

Taylor sonrió para sus adentros, le ponía cachonda el hecho de saber el placer que provocaba en Laura.

Sin descuidar el movimiento de la lengua, subió la mano que tenía libre para llegar al pecho de Prepon y pellizcar uno de sus duros pezones.

La espalda de Laura se arqueó cuando Taylor aceleró sobre su clítoris la velocidad de los movimientos con la lengua.

— ¡No te detengas Taylor! —Pidió con voz ronca— ¡Joder, estoy tan cerca! —Se mordió el labio inferior mientras cerraba fuertemente los ojos.

—Me encantaría oírte gritar mi nombre mientras te vienes… —Dijo para provocarla exitosamente.

La lengua de Taylor lamió y succionó su clítoris mientras alternaba varios juegos placenteros. Movió algo más rápido los dedos hacia dentro y fuera de la vagina de Laura pero sin llegar a salir de ella por completo.

— ¡Oh Taylor! ¡Sí! ¡Jodeer! —Gimió mientras cada milímetro de su cuerpo se tensaba sintiendo el orgasmo invadiendo su cuerpo provocando breves y repetidos espasmos.

Al terminar, Taylor utilizó la lengua para limpiar cualquier rastro de los jugos de Laura y seguidamente se puso en pie.

—No puedes hacerte una idea de lo cachonda que me pone verte de esta manera y saber que yo lo provoco… —Confesó atrapando con los dientes el labio inferior de Laura.

—A mí me sucede lo mismo cuando soy yo quien te lo hace a ti —Admitió con la respiración agitada—. Pero hay algo que me pone todavía más… —Sonrió con picardía y agarró con ambas manos la cintura de Taylor para cambiar de posición y acorralarla contra el lavamanos. Laura le besó y mordió el cuello mientras con ambas manos deslizaba el short y el tanga de Taylor consiguiendo que cayeran al suelo.

— ¿El qué? —Preguntó con una sonrisa perversa disfrutando de los besos de Laura.

—Torturarte para vengarme de lo que hoy me hiciste… —Le mordió el labio inferior.

Taylor dudó pero la cara de Laura rápidamente la sacó de dudas.

— ¿Vas a torturarme? —Preguntó todavía confusa— No me gusta que me hagan eso porque no tengo paciencia —Advirtió.

—Lo siento, eso tendrías que haberlo pensado antes de burlarte por mi derrota en el Poker —Sonrió maliciosamente para sin más dilación llevar la mano hasta el sexo de Taylor y masajearlo lentamente.

— ¡Te odio Prepon! —Se quejó maldiciéndola.

—Shhh, no te alteres Taylor. Yo soy quien gustosamente se encargará de eso…

Laura se arrodilló frente a la rubia y depositó varios besos por debajo del ombligo para descender lentamente hasta el sexo de una húmeda y excitada Taylor.

— ¡Oh mierda! —Jadeó— ¡Juro que vas a pagármelas, Laura!

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N/A:¡Gracias por leer!