História Química Laylor - Laura Prepon Taylor Schilling (2016) - Derek.

Capítulo 07: “Derek”.

Domingo. De regreso a casa —EE.UU— Schilling y Prepon fueron directas del aeropuerto a la casa de Laura. Taylor se quedaría allí hasta el lunes y regresaría a su casa después del trabajo.

Ese mismo día…

Mientras Taylor se duchaba, Laura esperaba en el dormitorio. Estaba tumbada bocarriba en la cama —sin deshacerla— y con su teléfono en las manos. Revisaba su correo electrónico y se ponía al día en algunas redes sociales.

Pocos minutos después apareció Taylor en el dormitorio de Laura.

— ¿Estabas esperando a que terminase de ducharme para verme desnuda cuando me quite la toalla? —Dijo atravesando el dormitorio.

—No estoy aquí por eso —Respondió siguiendo con la mirada a Taylor—. Pero admito que estaría bien si quieres quitarte la toalla y alegrarme la vista por un rato —Propuso con cara de traviesa.

—Entonces siento decirte que bajo la toalla tengo puesta la ropa interior. Mala suerte cariño.

Informó Taylor para luego quitarse la toalla y sentarse en la cama. Acto seguido se extendió crema hidrante sobre sus piernas.

Laura recordó que antes de entrar a la ducha Taylor le había pedido prestada ropa cómoda para estar por casa ya que toda su ropa estaba en la lavadora. Así que se levantó de la cama y buscó en el armario un pantalón y una camisa de pijama. Luego regresó hasta donde Taylor y dejó la ropa doblada sobre el colchón.

Se sentó a su lado mientras observaba como Taylor también se extendía dicha crema en los brazos.

—Tay. ¿Recuerdas cuando vimos a Chris en nuestro viaje?

—Sí, claro. ¿Qué sucede? —Cuando terminó dejó el bote de crema sobre la mesilla de noche y procedió a vestirse con el pijama que Laura le había ofrecido.

—Bien, pues quiere que cenemos esta noche. Pero antes de decirle que sí o que no, le dije que tenía que consultarlo contigo.

Taylor primero frunció el ceño pero luego rio.

— ¿Quieres que te dé permiso para ir a cenar con él? —Sonrió burlonamente.

—No lo has entendido Tay… La cena será entre tú, Chris y yo —En ceño de Taylor volvió a fruncirse y Laura procedió a explicárselo—. ¿Recuerdas que él quería tomar algo en Holanda pero no pudo ser? Luego de eso quedamos en vernos al regresar aquí.

—Pero Laura…pensé que eso era entre ustedes. ¿Qué pinto yo en esa cena?

Laura agarró la mano de Taylor y la atrajo contra sí sentándola a horcajas sobre sus muslos y luego rodeó la cintura de la rubia con ambas manos.

—Que te jodan cariño —Dijo sin ser grosera y en un tono de voz calmado—. Esa pregunta ni siquiera tendría que estar en tus pensamientos. ¿Somos novias, no?

—Prepon… ¿Acabas de decir que me jodan? —Preguntó al tiempo que rodeaba el cuello de Laura con sus manos.

—Sí, pero también dije cariño —Informó con una sonrisa de niña buena— ¡Venga Tay! Ya te dije que Chris es como un hermano para mí. Te sentirás bien y me hace ilusión que mi mejor amigo y mi novia se conozcan un poco más.

Los labios de Taylor se fruncieron mientras observaba la atenta mirada de Laura.

— ¿Y a qué hora dices que tenemos la cena?

La sonrisa de Laura creció al escuchar la pregunta.

—Gracias amor —La besó—. Le enviaré un mensaje a Chris y él me dirá la hora y el lugar.

—Pero el mensaje puede esperar, ¿no? —Preguntó para luego atacar con su boca el cuello de Laura depositando  varios juguetones besos.

—Por supuesto que puede esperar, pero podrías haberlo pensado antes de vestirte…

Taylor detuvo los besos pero no alejó la boca del cuello.

—Si quieres puedo parar.

Laura no contestó pero sin embargo abrazó por la cintura a Taylor poniéndose en pie y está ultima rodeó con ambas piernas la cintura de Laura para no caerse. Seguidamente Laura se tumbó en la cama teniendo a Taylor bajo su cuerpo. Depositó besos en el cuello de la rubia que poco a poco terminaron en su boca.

—No es necesario, será un placer quitarte la ropa —Picoteó lenta y pesadamente los labios de la rubia.

—Esa respuesta está mejor Laura…

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— ¡Hola pelirroja! —Exclamó feliz.

Hace ya más de cinco años que Laura tenía el pelo teñido de color negro, pero Christopher la llamaba cariñosamente con ese apodo desde que la conoció —hacía dieciocho años—, cuando Laura no se teñía y lucia su color de cabello natural.

— ¡Chris! —Sonrió una contenta Laura.

Laura y Christopher se fundieron en un cariñoso abrazo. Hacía solo dos meses que no se veían pero su relación era casi como la de dos hermanos que sienten devoción el uno por el otro.

Mientras tanto, Taylor permanencia en silencio contemplando la escena con una tierna sonrisa.

—Os presento —Dijo Laura cuando el abrazo finalizó—. Él es Chris, mi mejor amigo —Retrocedió un paso para que pudieran saludarse—. Y ella es Taylor, mi novia.

Christopher ni se inmutó cuando escuchó que Laura dijo las palabras: <<“mi novia”>> para referirse a Schilling. Hasta ahora Laura solo le había dicho que Taylor era una buena amiga, pero Christopher conocía muy bien a su ex desde hacía muchos años… Llevaba tiempo pensando que entre ella y Taylor existía algo más que una amistad desde que en los últimos meses Laura hablaba mucho más de Taylor y le brillaban los ojos al hacerlo.

—Hola, mucho gusto en conocerte Christopher.

Taylor y Christopher se abrazaron cordialmente.

—El gusto es mío, Taylor. Laura me ha hablado mucho, muchísimo de ti —Recalcó la palabra <<muchísimo>> para avergonzar a Laura consiguiendo que las mejillas de esta última se sonrojaran.

— ¿Sí…? —Entonó Taylor divertidamente cuando notó que Laura se mostró avergonzada— ¿Y de qué exactamente?

— ¿Entramos ya? —Preguntó Laura cambiando de tema para que no siguieran burlándose de ella.

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Durante la cena, Taylor participó en casi todas las conversaciones de Laura y Christopher sintiéndose cómoda. Chris era un tipo simpático y le resultó fácil integrarse con él.

— ¿Qué pasa Laura? —Acarició la rodilla de la morena— Parces nerviosa. Deberías relajarte, todo está saliendo bien —Dijo Taylor cuando Christopher se ausentó para ir al servicio.

Laura sonrió al comprobar que Taylor la conocía a la perfección.

—Estoy bien cariño. Solo estaba nerviosa por presentaros.

Para Laura era importante esa reunión. Christopher era como su hermano y Taylor era el amor de su vida, deseaba que todo saliese bien y hubiese buena relación entre su novia y su amigo.

Al terminar la cena pagaron y salieron del hotel. Laura y Christopher fumaban mientras hacían tiempo para que llegase el taxi que las llevaría a la discoteca donde Uzo, Natasha, Yael y Danielle esperaban por Laylor.

—Yo puedo llevaros y así no esperáis al taxi —Insistió por segunda vez.

—No Chris, la discoteca está en dirección opuesta a tu casa y si nos llevas tendrás que hacer doble camino hasta tu casa.

—De acuerdo cabezota… —Dijo Chris y luego miró a Taylor—. ¿Cómo llevas aguantar el humor de Laura cuando está en plan testaruda?  

—Pfff… —Resopló Taylor exagerando adrede— Ya sabes cómo es cuando cree que tiene la razón…

Laura abrió ambos ojos con las cejas arqueadas.

— ¿Podéis dejar de hablar de mí como si yo no estuviera presente? —Pidió Laura a lo que Taylor y Christopher respondieron con una sonora carcajada.

El taxi llegó y con ello la despedida entre Christopher y ambas mujeres.

—Nos vemos pronto —Dijo Laura después del abrazo con Chris.

—Me alegro de haberte conocido Chris —Dijo Taylor abrazada a él—. Tenemos que repetir.

—Por supuesto Taylor. Yo también me alegro de haberte conocido. Cuidaros y disfrutar de la noche.

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Cuando llegaron a la discoteca fueron testigos de cómo estaba repleta de gente así que Taylor y Laura tuvieron que esperar a que el encargado comprobara sus nombres para estar seguro de que aparecían en el reservado.

Ambas esperaron en el recibidor de la discoteca, aunque Laura lo hacia fuera, a unos tres metros de Taylor, para fumar ya que dentro no estaba permitido.  

—Hoy es mi día de suerte. Acabo de ver a la mujer más bella del mundo —Dijo un hombre sin dejar de mirar a Laura—. ¿Puedo invitarte a tomar algo?

Laura sonrió pero negó con la cabeza en respuesta mientras seguía fumando.

El atractivo hombre —rubio y más alto que Laura— de unos treinta años de edad se acercó a Laura sin invadir su espacio personal. Sacó un cigarro y fumó junto a Laura.

— ¿No quieres que tomemos algo juntos? De acuerdo, pero al menos dime cómo te llamas. Yo soy Derek.

Al principio Taylor sonrió con la situación hasta que el hombre insistía en ligar con Laura y esta última no le decía nada para detener la situación.

—Laura, ven aquí —Pidió Taylor con escasa paciencia y demasiados celos.

—No pasa nada Taylor. Solo está hablando y le estoy ignorando. Termino el cigarro y entro. Además…no te preocupes por él, está borracho.

—Estoy borracho pero no sordo —Aclaró él sonriendo.

Laura se sonrojó avergonzada y se lamentó por no hablar en voz más baja.

—Lo siento, no he querido decirlo para ofenderte...

—Está bien preciosa, no has dicho ninguna mentira —Dijo al tiempo que sus ojos analizaban el cuerpo de Laura—. Estoy borracho pero siendo justo debo decir que todavía tengo aguante como para no tropezarme al caminar —Sonrió divertido—. Incluso aguanto un baile con alguien tan hermosa como tú. Puedes buscarme si no tienes pareja de baile…o de lo que necesites...

—Laura —Insistió Taylor quien podía escuchar todo lo que aquel hombre decía—. ¿Puedes entrar ya?

Laura frunció los labios mirando a Taylor para luego dejar escapar un leve suspiro.

—Espera a que me termine el cigarro y entro —Dijo calmadamente—. Te lo prometo.

—No espero Laura. ¿Te parece lógico lo que está pasando? —Se quejó enfadada y sin moverse del sitio.

— ¡No está pasando nada! —Replicó Prepon.

Taylor abrió la boca y arqueó ambas cejas ante aquella respuesta. Contempló incrédula la escena.

Laura seguía sin poner fin a la situación provocando que los celos de Taylor crecieran por segundos.

— ¿Nos vamos de aquí?

Preguntó Derek quien se acercó un poco más a Laura pero ella puso una mano en el pecho de él y bruscamente lo obligó a retroceder hasta separarlo de sí con un empujón.

— ¡No vuelvas a cruzar los límites conmigo tomándote esas confianzas! Ni siquiera estoy interesada en ti.

Dijo Laura y apuró la última calada del cigarro para seguidamente tirar la colilla contra el suelo de la calle. Seguidamente cruzó la puerta y fue junto a Taylor.

— ¿A que ha venido lo de antes? —Dijo sin estar enfadada—. Yo fumaba tranquilamente.

— ¿¡En serio Laura!? —Exclamó Taylor visiblemente furiosa— ¿De verdad me estás preguntando eso?

— ¡Vamos Tay! —Se quejó— He ignorado a ese imbécil. ¿Qué más podía hacer? Todavía no me había terminado el cigarro. 

—Pero podrías haber cortado la situación desde el principio. Hubiese bastado con un; <<“Ey, no quiero nada contigo. Tengo novia y está presente, márchate”>>.

— ¿Estás celosa? —Dudó.

— ¡Claro que lo estoy! Y también estoy enfadada. Parecías a gusto mientras ese gilipollas ligaba contigo. ¿Recuerdas que tienes novia? —Se cruzó de brazos sobre el pecho— Porque hace unos minutos juraría que lo habías olvidado.

Laura frunció el ceño empezando a enfadarse al considerar infantil la actitud de Taylor.

—En ningún momento se me olvida que tengo novia, y si no quieres enfadarme, deja de decir idioteces.

— ¿Idioteces? —Repitió sorprendida— ¿¡Yo digo idioteces!?

El encargado de la discoteca regresó junto a Schilling y Prepon. Ellas dejaron de hablar.

—La noche de hoy está siendo una locura, les pido perdón por la espera. Me aseguraré de invitaros a rondas extras para vuestro reservado. Espero que disfruten de la noche —Las invitó a entrar.

—Gracias —Dijeron Laura y Taylor al unísono para seguidamente caminar al reservado mientras continuaban con la discusión por el camino.

— ¿Te parece bien que yo deje que cualquier persona ligue conmigo mientras tú miras? —Insistió Taylor retomando la conversación— Yo en tu lugar no lo hubiese permitido.

Laura resopló al escuchar a su novia.

— ¡Ya te lo expliqué! —Dijo sin dejar de caminar— No permití nada, pero estaba fumando y no iba a tirar el cigarro por un borracho.

— ¿Estabas fumando o estabas disfrutando mientras un tipo coqueteaba y ligaba contigo?

—No estaba disfrutando de las tonterías que decía ese tipo —Aclaró siendo sincera.

— ¡Lo que tú digas! —Exclamó sin dejar de caminar.

Taylor se limitó a resoplar y renegar con la cabeza siendo presa de la indignación por —a su entender— el poco carácter que demostró Laura frente a los intentos de Derek por ligar con ella.

Ambas estaban alteradas y no se percataron de que ya estaban dentro del reservado donde sus amigas las esperaban y saludaban con la mano desde lejos. Ni Taylor ni Laura saludaron a nadie porque seguían envueltas en la discusión.

—Taylor —Insistió Laura—, Derek intentó hacer algo más y lo rechacé antes de que se saliese con la suya.

— ¡Eso no me vale Laura! Esperaste hasta el último puto momento para pararle los pies.

— ¡Bienvenidas chicas! —Saludó Uzo cuando Laylor se acercaron a la mesa pero jamás obtuvo respuesta.

—Estoy en una relación contigo, Taylor. Quédate tranquila porque jamás haré algo que te perjudique.

—Deja de hablarme Laura —Ordenó Taylor.

— ¿¡En serio!? —Preguntó Prepon un tanto incrédula.

— ¡Sí! —La fulminó con la mirada— No quiero escucharte más, Laura. En estos momentos me molestan tú y tu voz. Así que cállate.

Sus amigas contemplaban atónitas la situación mientas que Laylor seguían discutiendo olvidando al resto de personas que estaban presente.

— ¡Perfecto! Será un placer dejar de hablar con una persona celosa que parece tener quince años.

—Who, who, who… ¿Qué está pasando aquí, chicas? ¿Holanda os ha cambiado? —Preguntó Natasha queriendo suavizar la situación entre la pareja.

— ¡Pasa que Laura no sabe marcar límites a los que quieren ligar con ella! —Exclamó para seguidamente sentarse junto a las chicas.

— ¿¡Hablas en serio Taylor!? —Reprochó Laura todavía de pie y a un metro de distancia de ella. Esta vez su tono de voz fue serio.

— ¿Te lo repito en chino? —Ironizó Taylor retando a la morena y sin dejar de mirarla fijamente a los ojos.

—Vale… —Dijo Natasha interponiendo su cuerpo contra el de Laura para no dejarla caminar hacia Taylor— Laura, vamos a pedir algo de beber para todas.

—Buena idea, será lo mejor —Admitió Laura sin dejar de mirar a Taylor—. Pero para Taylor traemos algo sin alcohol porque por hoy ya ha dicho muchas idioteces.

— ¡Al menos yo no ignoro a mi novia y dejo que liguen conmigo mientras sonrió como una imbécil! —Exclamó Taylor queriendo tener la última palabra.

— ¡Basta las dos! —Pidió Natasha tirando del brazo de Laura consiguiendo que caminase lejos del reservado y no pudiese contestar.

De camino a la barra, Natasha decidió cambiar de planes y llevar a Laura fuera de la discoteca para tardar en regresar al reservado y que le diese tiempo a tranquilizarse.

— ¿Qué ha pasado? —Preguntó Natasha después de darle un cigarro.

Laura aceptó y encendió el cigarro mientras le explicaba a Natasha lo sucedido con Taylor.

La próxima hora Taylor y Laura se la pasaron evitándose. No hablan entre sí y tampoco permanecían cerca. En algunos momentos se buscaban con la mirada pero no sucedía nada más entre ambas.

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A paso firme y seguro, Laura llegó frente a Taylor y con un rápido movimiento la sujetó por la cintura y la besó en los labios.

—Se acabó bebé —Dijo Laura después del beso—. No vamos a seguir molestas por algo tan estúpido —Todavía le sujetaba por la cintura con ambas manos.

—Un momento… —Frunció el ceño— ¿Estás dispuesta a dejar de lado tu orgullo? —Ironizó— Sorprendente… —Dijo una todavía orgullosa Taylor.

Laura abrió la boca al tiempo que enarcaba una ceja.

—Taylor… He dejado a un lado mi terquedad y orgullo porque para mí tú eres más importante que todo eso… ¿Quieres que me enfade pero esta vez de verdad?

Y fue en ese momento cuando de la nada el orgullo de Taylor desapareció por completo.

—Perdón, tienes razón amor —La besó por sorpresa—.Te quiero.

— ¿Pero que os pasa a vosotras dos cuando estáis en una discoteca? —Quiso saber Uzo— Hace unas semanas os besasteis delante de todas nosotras en plan porno, hoy tenéis esta escena digna de culebrón… ¿Qué será lo próximo que suceda cuando volvamos a una discoteca? ¿Sexo tras la barra?

—Mmm, no lo había pensado Uzo… —Comentó Laura quien puso cara de pervertida mientras miraba a Taylor.

—No Laura, no vamos a hacer tal cosa… ¿Crees que somos actrices porno? ¿Qué clase de ideas rondan tus pensamientos?

Laura enarcó una ceja y cruzó los brazos sobre el pecho.

— ¿En serio? —Dijo sorprendida— Taylor… ¿Necesitas que te recuerde lo que pasó fuera de la discoteca de Holanda y de quien fue la idea?

— ¿Qué pasó la discoteca de Holanda? —Dijeron Uzo y Natasha al mismo tiempo.

— ¡Nada! —Se precipitó a decir Taylor quien rápidamente agarró la cara de Laura y la besó justo antes de que esta pudiese hablar.

—Mierda… ¿Tuvisteis sexo delante de todo el mundo?

Ante el comentario de Uzo, Laura y Taylor finalizaron el beso al no poder ocultar una traviesa sonrisa al recordar lo que pasó entre ambas fuera de la discoteca de Holanda mientras esperaban a que llegase el taxi.

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N/A: ¡Muchas gracias por leer!