História Susurros de la Vida - Capítulo 4

—POV VERONICA—

Tras ver él espectáculo de Matias y Naoko como muchos dijeron entre murmullos, me dio un poco de alegría al ver que Naoko estuviese socializando.. Pero algo muy dentro mio se destrozo, pues no pude evitar dejar caer unas lágrimas cuando ví como Matias le estaba dedicando una sonrisa, luego salí de alli para ocultarme e dejar de llorar.

Se preguntaran porque me dolió siendo que yo quiero que Naoko confíe en las personas y que se deshaga de todo dolor que tenga en su interior, pues se que soy egoísta.. A mi me gusta Matias.. Y me duele ver que muestra su hermosa sonrisa a alguien mas, y no a mi.

Pero no importa como me sienta.. —Yo tengo que apoyar a Naoko, por que es mi preciada amiga.. Y que mejor que este con alguien como Matias— dije eso secandome las mejillas las cuales las tenia húmedas tras haberme caído lágrimas.

Tengo que darlo todo para que sean felices.. Se que hablo adelantándome a los hechos, pero se que ellos terminaran gustandose mutuamente.
Lose muy bien.

—POV MATIAS—

—oye hermano oí que te cogerás a una linda fierecilla.. ¿Es cierto? —dijo mi amigo Alex, él cual es él mujeriego de la preparatoria.

—no es coger.. Como dices tu, yo a ella la amo.. Y pienso ir enserio con ella —dije serio e firme

—Hmm.. Si tu lo dices, pero  no entiendo él hecho que solo te quieras amarrar a tan solo una mujer.. Habiendo tantas para gozarlas.. —se toca un mechón de cabello en forma creída.

—Suspiro— por supuesto que no me entenderás si nunca has amado enserio.. Simplemente eres un empedernido a "coger" con cualquier chica que se te cruce.. ¿o me equivoco?

—no, estas en lo correcto —dijo orgulloso de si mismo. —a por cierto.. Hoy hay fiesta donde Manuel.. —me guiña él ojo— ¿que me dices?

—no.. Paso —dije secamente

—Hmp.. Esta bien, tu te la pierdes.. Ah!! —se pone pálido.

—que te pasa —dije tocando su hombro.

— B-bueno.. Pues —Balbuceando

—no te comportes como una nena y habla bien.. ¿quieres? —dije exasperado

—aspira hondo y luego suspira profundo— hoy.. Llegan V-valeria y Henrique de su viaje a Inglaterra.

—bufo— ¿hablas enserio? —pregunte aguantandome reír como loco. —que chevere —concluí

— Si, si claro que chevere.. —actuó con hipocresía— no podría pasar mejor cosa que esta.

—jaja Vale.. Pues te aconsejo que goces de esta fiesta, ya que sera la ultima. —dije divertido.

—POV NAOKO—

Durante él trayecto del día estuve encerrada en la biblioteca.. Admito que antes cuando creía ser normal, es decir una nena buena me gustaba frecuentar este lugar pareciéndome entretenido.. Ahora solo lo veo como un lugar para evitar la repugnancia de la mierda de gente que habita aquí.. Sobre todo ahora que tuve ese pequeño encuentro con ese desgraciado petulante.

Estaba sentada en un estante viejo que quedaba justo al lado de una pequeña ventana.. Así me pude entretener con algo de musica durante él día.

****

Por fin se acabaron las clasecitas, de inmediato salí de ese puto encierro, no es que quiera llegar a casa.. Simplemente se me fue la tolerancia hacia la tropa de "profesores".

Iba caminando ya en la salida e me tope con él hombre de ayer,  con él que tuve un revolcón.

— Lo siento —dijo con tono estirado.

—lo miro desafiante— ayer no me hablabas así —dije pícaramente

—ayer!? —dijo con candidez. —río — si que eres un esplendido actor..  te aclaro que no me interesas.. Así que relajate, que no te pediré que nos casemos por lo ocurrido ayer.. —dije secamente.

—me mira sorprendido— eres rara..

—¿así?... Que bien SERLO.. No me interesa ser normal.. —dije desinteresada.

— me agradas... A mi tambien no me interesan las normales.. —dijo sonriente.

—no te pregunte.. —dije con tono arrogante, lo cual a él parece haberle sido chistoso pues comenzó a reir — bueno chao.. —comencé a caminar.

—me detiene del brazo— ¿¡Que quieres!? —dije irritada.

—Sonríe— no te puedes ir antes de saber mi nombre —dijo acercándose a mi oído— me llamo Alex.. —concluyo y luego se separo de mi.

Es que acaso este tío no me escucho antes. —te he dicho que no me interesa saber cosas de ti.. —dije gruñendo, para luego ahora si irme.

***

Llegue a casa y subí rápido las escaleras para llegar hasta mi habitación, luego entre cerrando de un portazo la puerta.

Me senté en la esquina mas oscura de mi cuarto teniendo en mi mano izquierda un pedazo de vidrio, lo mire un par de segundos. Luego comencé a enterrarmelo en la muñeca de mi mano derecha. Lo hice hasta que manche toda mi manga de sangre..
—ahora me siento mejor— dije con un suspiro ahogado dejando aquel pedazo de vidrio lleno de sangre en mi velador.

  21:47 hrs..

No había comido nada así que me empezó crujir él estomago, me cambie la ropa por mi pijama él cual se basaba de un short ligero de color azul y una blusa blanca holgada. Envolví la ropa dejándola en una canasta que tenia en mi cuarto y me dispuse a bajar al comedor.

Esa señora estaba en mi cocina así que me senté en él comedor a esperar que saliese. Después de dos minutos salio con un plato e un jarro con jugo y lo dejo en la mesa delante de mi.

—espero te guste —dijo para luego marcharse.

Mire él plato con repugnancia y ví que tenia arroz acompañado de un filete e ensalada de lechuga. Mas él jugo de manzana, no quise comerme algo hecho por esa señora.. Entre a la cocina dejando en la nevera la comida e jugo, lo hago por que la comida no se vota.. Aproveche de sacar un huevo, mantequilla e  esencia de Vainilla, luego saque de un mueble harina y azúcar. Después cogí los utensilios necesarios para mezclar todos esos ingredientes. Pues tenia planeado hacer galletas simples.

Luego ya hechas espere que se enfriasen, me serví un vaso de leche semi descremada e me fui a mi habitación para degustar de lo preparado.

    Sábado 27 de junio.
         07:21 AM

Me desperté por él ruido de una motocicleta, él ruido se sentía tan cerca que me levante de mi cama para ver quien era él estúpido que me despertó, camine hacia mi ventana e abrí las cortinas y ví que un idiota estaba fuera de mi casa.

—¿que hace él aquí? —dije viéndolo aun desde mi ventana.

Justo cuando iba a cerrar las cortinas él me ve y grita mi nombre.

—Continuara..